El Consell ha decidido imponer la suspensión cautelar al profesor investigado por suspuestos rozamientos a cinco niñas del colegio Regina Violant de Almassora, donde impartía clases. De esta manera, la Conselleria de Educación deberá abonar parte de la retribución del profesor mientras se encuentre suspendido de empleo y sueldo, para poder cumplir así con la normativa vigente.

El convulso acontecimiento, que tiene en vilo al municipio de Almassora ha obligado a la rectificación del Consell, que en un primer momento ofreció un empleo temporal como profesor en otro municipio, como medida para respetar los derechos laborales del investigado. Pero finalmente ha decidido imponer la medida de la suspensión cautelar abonando parte del sueldo que le corresponde hasta que se dicte la sentencia.

En una primera instancia, el juez de la Fiscalía de Castelló tumbó la suspensión cautelar solicitada por la Conselleria y le dejó en libertad con cargos, al entender que el arraigo familiar del investigado en la provincia y el hecho de tener una residencia reconocida en la provincia eran motivos suficientes para descartar un posible riesgo de fuga del acusado. Además, el magistrado le impuso una orden de alejamiento de 500 metros respecto a las niñas y al centro educativo, descartando la demanda de Educación.

El profesor, al que se le acusa de presuntos rozamientos con cinco niñas del CEIP Regina Violant, iba a dar clase fuera del municipio de Almassora hasta que el Consell ha rectificado y le ha impuesto la mencionada suspensión cautelar, al conocerse la localidad en la que iba a trabajar mientras se resolvía la denuncia.

La investigación se encuentra en fase de diligencias previas, por lo que todavía no se han esclarecido completamente los hechos. Hasta el momento, se sabe que el acusado fue detenido durante los primeros días de julio, concretamente el día 5, y que las niñas cuyos padres interpusieron la denuncia relataron los hechos tanto a agentes de la Guardia Civil como al juez.

Después de que el Ayuntamiento de Almassora alertase a la conselleria del suceso, el caso quedaría en manos de la Fiscalía de Castelló, aunque el profesor comunicó siempre su deseo de colaborar con el fin de acelerar el curso de las investigaciones.

Como informó ayer Levante de Castelló, el acusado impartía clases en el colegio municipal Regina Violant, hasta que fue denunciado por los padres de cinco niñas a principios de junio. La publicidad de la noticia, junto al inicio del curso escolar y la necesidad de preservar la integridad y la presunción de inocencia del profesor denunciado, han hecho corregir a Educación su deseo inicial de reubicarlo en otro centro, así que finalmente quedará en suspensión hasta que el juez dictamine al respecto y con solo una parte proporcional de su nómina.