La Dirección General de Medio Ambiente decidió ayer rechazar la tramitación de un coto de caza mayor en el corazón del Parc Natural del Macís del Penyagolosa al considerar que «el uso de armas de fuego con balas propio de la caza mayor es incompatible con el uso social», que realizan tanto excursionistas, como recolectores de setas, ganaderos, romeros y deportistas y que la propia dirección del parque ha cifrado en 13.000 personas al año.

De esta manera, el Consell ha resuelto de manera negativa la tramitación del Plan Técnico de Ordenación Cinegética presentado por un empresario castellonense, el cual había adquirido los derechos de caza de los propietarios de Penyagolosa para instaurar un coto de caza mayor que, de facto, privatizaría los usos del pico y del entorno del parque natural.

El director general de Medio Ambiente, Antoni Marzo, indicó que en un primer lugar se le propusieron a la empresa medidas correctoras, como la exención del pico y de las fincas de la parte alta, pero finalmente han constatado que «buena parte del coto está situado en zonas de uso público y, aunque actualmente existen cotos de caza menor en Penyagolosa».

Así mismo, Marzo argumentó que este coto «no cumplía los criterios de caza de la conselleria de Medio Ambiente». En este sentido, la Generalitat apuesta por una actividad cinegética «destinada al control de la población y no a la consecución de trofeos». De hecho, el propio director general de Medio Ambiente apuntó que «el plan cinegético preveía cada año la caza de un trofeo -un macho de cabra hispánica- y dos o tres hembras, debido a que es un coto, para ser caza mayor, relativamente reducido y que supera por poco la superficie mínima de 500 hectáreas». Ante esta resolución negativa del Plan Técnico de Ordenación Cinegética, la empresa puede recurrir y realizar alegaciones.

En la reunión celebrada esta mañana en Castelló participaron el Director General de Medio Ambiente, Antoni Marzo, el Director Territorial en Castelló, Antoni García y el Director Conservador del Parc Natural del Macís de Penyagolosa, Miquel Ibáñez. A este respecto, el director de Penyagolosa, presentó un informe negativo en el que argumentaba de manera desfavorable por la afección a las rutas de acceso y ascensión al pico.

En cuanto a la propiedad privada de las fincas de Penyagolosa, el director general apostó por una fórmula que permita los usos públicos. «Penyagolosa no es un espacio cualquiera; se trata de un referente y la idea de la conselleria es que las fincas acaben siendo públicas o gestionadas a través de una fórmula de custodia del territorio».

En cuanto a las críticas por no tener elaborado el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG), Antonio Marzo, apuntó que «la normativa de los parques naturales estaba abandonada y está en los planes de conselleria actualizarla». Medio Ambiente duda en estos momentos entre dos opciones en Penyagolosa. Por un lado, contempla actualizar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) para ampliar la dimensión del parque a espacios naturales que quedaron fuera en su día. Y por otro, considera que el actual PORN todavía es válido y redactar a partir de este documento un PRUG.