La Comisión Europea ha atendido las reclamaciones de la industria cerámica de España e Italia y, según se publicó ayer en el reglamento de Ejecución (UE) 2017/2179, ha renovado los derechos «antidumping» sobre las importaciones de baldosas de cerámica originarias de la República Popular China, y que se mantendrán vigentes en los próximos cinco años.

Las primeras medidas contra la entrada en la Unión Europea de pavimentos y revestimientos chinos entró en vigor en 2011, y finalizaron en septiembre de 2016, por lo que la Federación Europea de Asociaciones de Fabricantes de Baldosas Cerámicas (CET) presentó una solicitud de reconsideración por expiración de las medidas antidumping a las baldosas cerámicas chinas ante los servicios de defensa comercial de la Comisión Europea, que aceptaron iniciar la investigación y que ahora se ha resuelto de manera favorable para los productores del viejo continente.

Esta petición de ampliación de las medidas antidumping contra China se debió a que la situación de la industria azulejera castellonense, al igual que la del resto de Europa, «es igual de frágil ahora que en 2011, por lo que si no se renuevan los derechos antidumping por un nuevo periodo de 5 años, el empleo y la competitividad de la industria cerámica europea estarán en riesgo», manifestó el presidente de la patronal azulejera Ascer, Isidro Zarzoso, en declaraciones a Levante de Castelló.

En este sentido, Zarzoso puntualizó que los precios de los productos cerámicos chinos «son mucho más bajos que los de los fabricantes de la UE y existe una sobrecapacidad de producción enorme en China. La actual producción china es de 10.230 millones de metros cuadrados y tienen una tasa de utilización del 73 %. Por lo tanto, existen unos 4.000 millones de metros cuadrados de sobrecapacidad que corresponden a 4 veces toda la producción de la UE. Ante estas cifras, el riesgo y la amenaza son evidentes».

Ahora, el sector cerámico europeo, tiene la posibilidad de seguir creciendo en su mercado natural sin la amenaza de una oferta «desleal».

De hecho, el secretario general de la patronal azulejera española, Pedro Riaza, aseguró recientemente que en caso de abrirse las puertas a la producción cerámica de China, «el mercado europeo podría desbordarse». La retirada de estas medidas proteccionistas amenazaba con inundar Europa de baldosas chinas.

Se trata de la segunda noticia positiva que recibe la cerámica de Castelló en las últimas semanas tras anunciar Marruecos la finalización de la investigación de «dumping» que ha llevado a cabo sobre las importaciones españolas