El resultado era lo de menos en la jornada de ayer. El Villarreal tenía los deberes hechos, con el pase a dieciseisavos de la Europa League como primero de grupo asegurado, por lo que el duelo ante el Maccabi Tel Aviv era más un laboratorio de pruebas que una batalla que ir a ganar. El técnico del Villarreal, Javier Calleja, era consciente de este hecho y, a pesar de caer por la mínima contra los hebreos, señaló en la sala de prensa que pese a haber perdido el partido «ha dejado muchas cosas buenas».

«El resultado no es el que queríamos, pero muchas otras cosas si han sido buenas. Los chavales de la cantera han competido bien y a un alto nivel, por lo que debemos pensar en ellos como jugadores importantes para nosotros. Por ello pese a no ganar, el partido ha dejado cosas buenas», comentó el preparador, que alineó a siete jugadores del filial en el once y llegó a reunir a nueve hombres de la cantera amarilla sobre el campo.

El preparador amarillo también agradeció las palabras de Jordi Cruyff. «Que hable bien de mi equipo es un orgullo y para el Villarreal, que se valore así, mucho más. Esas palabras nos ayudan a seguir trabajando como lo estamos haciendo», afirmó.

Reconoció que la alineación de ayer, plagada de jugadores de la cantera, estuvo condicionada por el partido de liga del próximo domingo, ya que están recuperando efectivos para medirse al Barcelona, como son los casos de Castillejo y Semedo, de los que dijo que tienen muchas opciones de llegar. Sería un alivio que, para el duelo liguero ante el Leganés, llegó a acumular nueve bajas entre lesionados y sancionados. Además, indicó que el italiano Daniele Bonera ha entrenado con normalidad, por lo que este descanso les ha venido muy bien en el aspecto de recuperar futbolistas.

Respecto a la suplencia del guardameta Sergio Asenjo aseguró que fue una decisión técnica. «Hoy (por ayer) he decidido que jugara Mariano -Barbosa-. Veremos el sábado que decisión tomo. Tenemos tres grandes porteros y puede jugar cualquiera de ellos», concluyó el entrenador.

Por su parte, el canterano Pedro Martínez, que ayer se estrenaba con el equipo, aseguraba que «no se puede pedir más. Estoy contento por el debut». El jugador del Villarreal B señaló que esta oportunidad es «un voto de confianza del míster. Todos los jugadores de la cantera, en el momento en que llegamos aquí soñamos con esto, por eso muy contento». Además, señaló que «no depende de mí» tener más minutos a la órdenes de Calleja, pero «voy a seguir trabajando para tener otra oportunidad», apuntó el futbolista alicantino.