Sant Mateu contará con un centro de congresos y convenciones en el Palacio de Villores, según confirmó ayer la alcaldesa de la localidad, Ana Besalduch.Después de varios años de trabajo jurídico el consistorio consiguió anular la concesión a una empresa para la explotación de este emblemático edificio del siglo XVI.

Ahora el Ayuntamiento de Sant Mateu, una vez recuperada la posesión de este palacio, se ha marcado el objetivo de rehabilitarlo, para lo que se destinarán 617.000 euros, de los cuales la mitad vendrán a través de Fondos Feder, explicó Besalduch.

La primer edil añadió que para conseguir el resto de dinero necesario para emprender este ambicioso proyecto, se buscarán subvenciones de Patrimonio Cultural, la Agència Valenciana de Turisme y la Diputación de Castelló.

Besalduch comentó que a parte de la rehabilitación integral del edificio, «el proyecto es hacer un centro de congresos y convenciones, ya que el turismo de congresos es el que más sube a nivel nacional y concretamente el turismo de congresos rural es el que está de moda, de ahí que apostemos por ello».

Palacio de Villores

Esta fue la casa solariega de la familia Comí durante la Edad Media y se encuentra en el número 17 de la calle Valencia de Sant Mateu. En el siglo XVI se reformó la fachada y el zaguán, siguiendo los postulados arquitectónicos del Renacimiento. Posteriormente, en el siglo XVIII el palacio pasó a manos del Marquesado de Villores.

En la fachada destaca una gran portada sobre la que se ven las armas de la familia, puertas y ventanas decoradas con pequeñas columnas salomónicas, motivos vegetales y animales y una garita con una función más decorativa que defensiva.

Tras su reforma, la Casa de los Comí se convirtió en la residencia más importante de Sant Mateu, según destaca Turisme Sant Mateu. Así mismo, destaca que En 1632, sirvió de hospedaje al rey Felipe IV, a su hermano el Infante Cardenal Don Fernando, y a su hijo, el futuro Carlos II y en julio de 1837, durante la primera guerra carlista, al pretendiente Carlos María Isidro de Borbón y al General Cabrera, el Tigre del Maestrazgo.