El fiscal solicitó ayer 9 años de cárcel para un hombre acusado de violar a una mujer que ejercía la prostitución en el camino Caminás de la ciudad de Castelló. En su declaración ante el tribunal, la sección 1.ª de la Audiencia de Castelló, el procesado negó los hechos, aunque la prueba pericial determinó el hallazgo de restos de ADN y semen del agresor en el cuerpo y la ropa interior de la víctima.

Según el escrito de calificación del acusador público, los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas del 2 de mayo de 2015, cuando el procesado pasó con su vehículo por un camino de la ciudad de Castelló, lugar donde ejercía la prostitución la víctima.

«Tras una breve conversación con la misma, acordaron la prestación de un servicio sexual completo a cambio de 20 euros, por lo que la señora subió al vehículo del procesado, dirigiéndose a una zona más apartada», recoge el escrito del fiscal. «Finalizado el servicio, el procesado le solicitó la realización de un nuevo acto sexual, accediendo inicialmente la mujer, sin embargo como el acusado tardaba mucho en finalizar el acto sexual, le dijo que ella no podía esperar tanto tiempo y que se marchaba, tratando de salir del citado vehículo, momento en el que el procesado, con ánimo libidinoso, se abalanzó sobre la misma, agarrándola fuertemente por el pelo, propinándole un puñetazo en la cadera, volviendo a introducirla en el vehículo, colocándose encima de ella, mientras las señora le pedía que la soltase y la dejase marchar, introduciéndole el procesado el pene en la boca, para después penetrarla vaginalmente», añade el fiscal.

Libertad vigilada

El fiscal, además de la pena de 9 años de prisión, solicita 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 6.000 euros para la víctima en concepto de daños morales.

El acusado, que en su primera declaración ante el juez, tras ser detenido, dijo que nunca había estado en ese lugar, ayer si admitió haber pasado por la zona con su vehículo, pero que no solicitó ningún servicio sexual a ninguna mujer.

No obstante, la mujer lo identificó en una rueda de reconocimiento como su agresor y, además, tras la agresión grabó con su móvil el coche y la placa de la matrícula del mismo.

Los forenses que intervinieron en la vista oral señalaron que las pruebas periciales realizadas se halló resto de ADN y semen que coinciden con el perfil del agresor en el cuerpo y en la ropa interior de la víctima. La facultativa que atendió a la mujer en el Hospital General, tras la agresión, también dio por probado que los síntomas y relato de la mujer corresponden con una agresión sexual.

Al termino de la vista oral, el ministerio fiscal elevó a definitivas sus conclusiones y mantuvo su petición de 9 años de cárcel para el procesado.