La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, denunció ayer que el bipartito «no hace más que poner obstáculos a los hoteleros de las tascas».

«Las medidas adoptadas contra el ruido son trabas a la actividad económica. El cierre de terrazas a las 22.30 horas va acabar impidiendo que la gente salga a cenar, porque cuando se quieran dar cuenta, será hora de recoger las mesas», asegura. «Estamos de acuerdo en la necesidad de conciliar ocio y descanso, pero lo que el bipartito está haciendo es un ataque a la oferta de ocio», añade.