El hombre que falleció el sábado en Peñíscola al precipitarse desde una altura de 10 metros en la zona del Bufador finalmente fue identificado ayer. De origen marroquí, sus padres regentan una carnicería en el municipio. Se trataba de un varón, de iniciales M. L., de 23 años, que al parecer estaba escapando de agentes policiales cuando cayó desde la zona amurallada de la calle Príncipe a la superficie asfaltada del puerto, a escasos metros del mar.

A las 3.10 horas del sábado, la Central de Policía recibió una llamada avisando de que estaba sonando la alarma de un comercio en el casco antiguo y las puertas del mismo estaban abiertas. Dicha llamada fue efectuada por el propietario de un establecimiento en el casco antiguo.

Al llegar los agentes de Policía Local de Peñíscola vieron a un hombre y se acercaron a él para poder identificarlo cuando éste empezó a correr hasta llegar a la zona en la que cayó. Inmediatamente llegó el SAMU, quien lo trasladó al Hospital de Vinaròs en estado muy grave. El sábado a mediodía fallecía y ayer fue identificado el cadáver.