La Sanidad y, en concreto, el Hospital Provincial, ha sido, hasta la llegada de la lengua, el arma arrojadiza política más recurrente del PP de Castelló contra el PSPV. Los conservadores, espoleados por la pérdida de esta joya del vasto feudo que dominan desde la Diputación de Castelló, no cesan en su ataque a los nuevos gestores socialistas, desde el cambio de color político en el Consell.
Día sí y día también, los términos más suaves con los que el PP califica la gestión del PSPV son «desmantelamiento y derribo». El departamento que dirige la consellera Carmen Montón rechaza la acusación y pone sobre el tapete datos y cifras para refutar la tesis popular. El PP mantiene su arreón, pero no esgrime su estadística para basar su crítica.
La declaración de intenciones de la Conselleria de Sanidad sobre el Hospital Provincial de Castelló es nítida: «La Conselleria de Sanidad ha garantizado el futuro del hospital, rescatándolo de la quiebra técnica al asumir la deuda heredada de equipos de gobiernos anteriores y comprometiéndose a invertir más de 19 millones de euros en mejoras».
Sanidad mantiene que con el actual equipo de Gobierno se retomaron las obras que estaban abandonadas desde 2010 por falta de licencia de actividad. Se ha concluido la primera fase, que ha supuesto la ampliación de sótano en 1.576 metros cuadrados que albergará equipos para el tratamiento y diagnóstico del cáncer. Y se han llevado a cabo reformas en quirófanos, unidades de salud mental y farmacia.
Equipamientos
En 2016, Sanidad invirtió más de 4 millones de euros en tecnología sanitaria para adquisición de nuevos equipos y renovación de los obsoletos, entre los que destacan el tercer acelerador (3,1 millones), la renovación de los equipos de electromedicina y la adquisición de un mamógrafo digital.
La inversión en 2017 en este apartado fue de 3,5 millones. La conselleria resalta el nuevo Pet-Tac, que se instalará en zona de ampliación del área oncológica. Desde 2012, el hospital alquilaba un Pet-Tac, cuyo coste era de 500.000 euros al año.
Los proyectos para 2018, incluyen una inversión de 5,3 millones para nuevos equipamientos, ejecución de obras y adecuación de instalaciones.
El proyecto de inversiones prevé una partida de 900.000 euros para la redacción del inicio de la segunda fase del edificio oncológico. También está previsto invertir 600.000 euros en la ampliación del servicio de urgencias , la creación de las instalaciones de la unidad de conductas aditivas, 95.000 para la adecuación y puesta en funcionamiento de la cámara hiperbárica y 640.000 para la adquisición de nuevos equipos.
Por último, el actual equipo de la Conselleria de Sanidad está llevando a cabo la revisión de todos los contratos que el hospital tenía suscritos en años anteriores, con la finalidad de avanzar en la eficiencia de la gestión. Los procedimientos de contratación se han regularizado y se someten a la normativa reguladora de la Generalitat Valenciana, «como no puede ser de otra forma, ya que el consorcio dentro de la red sanitaria pública».
Este año, la Conselleria de Sanidad ha adjudicado los contratos de mantenimiento de edificios e instalaciones, limpieza, lavandería, cafetería, mantenimiento de equipos de electromedicina y soporte informático, entre otros, y ha regularizado situaciones «insólitas», como que en el centro se explotaran máquinas expendedoras sin contrato.
