Yumara y Rosa María ya corretearon ayer por el colegio de Portell. El próximo curso comenzarán allí las clases después de que sus padres hayan decidido trasladarse a vivir a este pequeño municipio dels Ports. Las dos pequeñas tienen dos y tres años y son hijas de Erika y Miguel, ambos de València. Ellos y otra familia con cuatro hijos (dos en edad escolar), que actualmente residen en la Vall d'Uixó, han sido los seleccionados por el Ayuntamiento de Portell tras las entrevistas realizadas. En el caso de la familia de Vall d'Uixó se incorporarán dos niños de ocho y diez años.

De este modo en el aulario de Portell podrá haber ocho alumnos y su pervivencia está más asegurada, después de que peligrara tras las salidas de este año y únicamente se quedaban cuatro alumnos, dos parejas de hermanos.

La situación crítica en la que se encontraba el municipio despertó el interés de muchas familias y tras darse a conocer, el ayuntamiento decidió regular las llamadas. El pasado martes se reunieron padres de los niños escolarizados, maestros y ayuntamiento con 14 familias candidatas que llegaron al pueblo. A estas familias les explicaron que el ayuntamiento ha solicitado ayudas de empleo a diferentes administraciones y, además, el consistorio tratará de facilitar el alquiler a los nuevos residentes. El alcalde, Álvaro Ferrer, agradeció las llamadas recibidas aunque comentó que «nuestro objetivo es asentar población, no lanzar ahora el llamamiento y que luego se quede en nada. Queremos consolidar a nuevas familias en el pueblo».

Erika y Miguel, los padres de Yumara y Rosa María no tienen empleo en estos momentos, tienen 22 y 27 años y confían en iniciar una nueva vida en el pueblo en el que residen 130 vecinos de forma habitual y hay 22 empadronados. Tras su visita, los jóvenes valencianos comentaron que el municipio les gustó y se mostraron confiados en adaptarse a su nueva realidad. Para ellos es una oportunidad laboral, de vida y de desarrollo para sus dos hijas.

Ahora el proceso pasará por el empadronamiento de los nuevos vecinos de Portell y señalar que los niños de las familias seleccionadas acabarán el curso en sus actuales lugares de residencia, València y la Vall d'Uixó.

Asimismo, desde el Colegio Rural Agrupado Cellumbres, que engloba a los aularios de Castellfort, Cinctorres y Portell se ayudará a los alumnos y sus padres en el proceso de matriculación en el centro educativo.

Pese al cambio de vida, el alcalde de Portell confía en que las dos familias se puedan adaptar bien al municipio. En este sentido Álvaro Ferrer ha incidido en que «lo más duro son los meses de invierno, pero bueno, creemos que si nosotros vivimos aquí a gusto también lo pueden hacer las familias. Nosotros haremos todo lo posible para que sean bienvenidos y que se puedan adaptar».

Tras la selección de familias el ayuntamiento ha decidido cerrar el proceso ya que no puede ofrecer nada más concreto al resto de posibles interesados en trasladarse a Portell. Si luego llegan más familias ya será por su cuenta o riesgo.