El consorcio de residuos del área de gestión 2 -formado por los municipios de las comarcas de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora- se está planteando la posibilidad de iniciar un proceso de expropiación forzosa de los terrenos de Llanera de Ranes sobre los que la UTE FCC-Dimesa tiene previsto construir la planta de valorización y el vertedero. Aunque la UTE adjudicataria tiene apalabrada la disponibilidad de parte de la superficie necesaria con la firma Gains Tax, SL, que en su día fue vinculada a los propietarios de Llanera, SL, fuentes del consorcio han adelantado que se están estudiando los instrumentos legales que permitan expropiar los terrenos y evitar "cualquier sombra de duda".

Las mismas fuentes reconocieron ayer que las alegaciones de las otras empresas concursantes respecto a un posible pelotazo en la compraventa de los terrenos destinados al vertedero de Llanera Ranes causaron, en su momento, "un gran malestar" entre los miembros de la entidad supracomarcal -en la que están representados alcaldes de todos los signos políticos, la diputación y el Consell- que todavía no se ha esfumado.

Para "evitar suspicacias", el consorcio quiere iniciar un proceso expropiatorio de todo el suelo que necesita la oferta ganadora, unos 850.000 metros cuadrados, con la finalidad de que la compraventa se realice al precio que establezca la administración y "acallar así los rumores".

La sospecha sobre un posible pelotazo en la operación de compraventa de los terrenos del futuro vertedero es uno de los elementos que está enturbiado todo el proceso de adjudicación del contrato del plan de gestión.