A las cinco y media de la madrugada. Esa es la hora a la que las dos auxiliares del turno de noche de la residencia Savia de Albuixech comienzan a levantar a los usuarios, tal y como comprobó el pasado sábado la Policía Local tras acudir a la llamada de familiares de residentes. Es más, en el informe que elaboraron los agentes se asegura que, una vez en el interior, "se pudo comprobar la veracidad de lo expuesto, encontrándose a cinco personas en la sala de estar de la planta baja, siendo las 6.05 horas". La enfermera que se encontraba de guardia le respondió a los agentes -tal y como consta en el informe- que el motivo por el que esas personas estaban ya en pie era que los trabajadores "siguen las normas y los horarios que establece la dirección del centro". Las cinco personas que se encontraban levantadas de madrugada, aunque dormidas, son enfermos de alzheimer. El primer turno de desayuno, sin embargo, comienza a las 8.30 horas.

La Asociación Valenciana de Familiares de Usuarios-residentes de centros geriátricos ha denunciado en el juzgado de Massamagrell, en la Conselleria de Bienestar Social y en la Oficina del Consumidor que diez auxiliares se encargan del aseo de 108 residentes fijos, tras considerar "indigno e inhumano que tengan a los enfermos de alzheimer -que son los que no hablan ni se quejan- dormidos en un sillón o en la silla de ruedas, atados para que no se caigan, mientras van levantando al resto de usuarios. Los trabajadores cumplen órdenes, pero es la dirección del centro quien debe responde y poner una solución". El problema, una vez más, reside "en la falta de personal. Eximimos a los trabajadores de responsabilidad porque no dan a basto".