Por tercera vez en la actual democracia, la corporación de Alaquàs celebró ayer un pleno en un centro educativo, en este caso los barracones del colegio Ciutat de Cremona. El objetivo era aprobar una moción de alcaldía para instar a la conselleria a que no se demore en la construcción del centro y a que tenga previsto que en tres años, los alumnos más mayores irán al instituto y han de habilitarse también plazas.

Horas antes de celebrarse, la sesión ya había tenido sus efectos: a las 14,45 entraba un fax al ayuntamiento en el que la empresa pública Ciegsa comunicaba que acababa de aprobarse el proyecto básico del colegio, por lo que se iniciaba la redacción del plan de ejecución, con un plazo de seis meses. La noticia la dio la alcaldesa, Elvira García, en el pleno.

La sesión se celebró en el espacio que hace las funciones de biblioteca en el centro y, de forma excepcional, se permitió la intervención del presidente de la asociación de madres y padres de alumnos, Javier Parrilla, quien recordó que los alumnos ya están cinco años en situación de precariedad y que durante este curso, la instalaciones ha clausurado dos veces por la lluvia y el vendaval. "Nuestros hijos tienen derecho a un colegio de ladrillos", dijo para acabar diciendo: "No buscamos culpables, buscamos soluciones". Por su parte, la alcaldesa defendió el derecho de los ciudadanos a una "escuela pública, valenciana y de calidad" y recriminó al conseller Alejandro Font de Mora no haber contestado a los escritos cuando tuvo que clausurarse la instalación porque "corría peligro la integridad física de los alumnos".

El portavoz popular, Antonio Monzó, cargó contra el PSPV local, al que culpó del retraso. Relató que en 2005 se proyectó un centro de dos líneas pero un año más tarde se modificó y "hubo que romperlo". También criticó que el consistorio optara por cambiar el uso del solar donde ha de construirse el centro, a través de un nuevo PGOU "que puede tardar cuatro años en aprobarse", en lugar de una modificación puntual, que finalmente se llevó a cabo a finales de 2009 "y es vigente desde finales de abril". "Si lo hubiéramos hecho como aprobamos en 2007, ya estaría el colegio",dijo.

El portavoz socialista, Vicent Soriano, defendió que el gobierno autonómico del PP "no ha cumplido aún el mapa escolar de 1995" y además hay "más de 20.000 niños en barracones en toda la Comunitat, por lo que no es un problema de Alaquàs".