La Comisión de Vigilancia de la Plataforma Riu Girona, constituida tras las inundaciones de octubre de 2007, advierte que el cauce del rio está plagado de masa vegetal y cañas que son peligrosas dada la proximidad a puentes y núcleos de población.

Los miembros de esta entidad,

han realizado un vuelo sobre el cauce del rio para valorar la situación medioambiental. Y pese a que reconocen que el Girona ha mejorado sustancialmente a lo largo del presente año su situación ambiental, la masa vegetal en las riberas y en el cauce del río ha proliferado "considerablemente" desde el vuelo llevado a cabo en septiembre del año pasado. Especialmente, en la cuenca baja del Girona "y lo que es más peligroso, en las proximidades de los núcleos poblados y, por lo tanto, en los puentes", afirman desde la Plataforma. El arundo donax (caña común), como era previsible, ha colonizado rápidamente no sólo las riberas del río, también, en su propio cauce. Y sostienen que "la unión de masa vegetal excesiva con puentes insuficientes es una mezcla explosiva", como ya se demostró en la riada del 2007. A excepción del puente que está en la carretera de Orba a Sagra y del puente nuevo de Beniarbeig, el resto continúan siendo absolutamente insuficientes. "No tienen la necesaria capacidad hidráulica para desaguar, siquiera, una riada tres veces inferior a la de 2007. Necesitan una nueva valoración técnica y su reposición inmediata". La plataforma advierte además sobre la necesidad de realizar obras de defensa, como muros de piedras de escollera y alzar también muros al paso del río por los núcleos urbanos. En concreto, señalan a los tramos situados en la parte izquierda de la desembocadura del río (delta) y a algunos tramos de la parte derecha en su entrada a El Verger, donde la peligrosidad ha aumentado a causa de las obras de defensa llevadas en la parte opuesta del río.