El alcalde dice que se ha elegido a las personas más idóneas para lograr mejor recaudación

La Junta de Tiradas de Sueca ha decidido apartar a las mujeres alguaciles como subastadoras de las replazas del coto para la caza de aves acuáticas. Desde este comité han preferido designar para este menester a personas conocedoras del término municipal y con experiencia en este tipo de sistema de pujas con la finalidad de rentabilizar al máximo la recaudación.

Así, han designado a dos ordenanzas del ayuntamiento jubilados que han realizado esta labor mientras fueron empleados del consistorio. Además han añadido una tercera persona con experiencia en subastas entre cazadores. El alcalde, Joan Baldoví, descarga su decisión en el acuerdo de la junta. "La selección se ha hecho pensando en que son personas experimentadas y las más idóneas para conseguir que el resultado sea lo más generoso posible, puesto que la recaudación revierte en el mismo término municipal y en obras sociales", aseguró Baldoví.

Hasta ahora, la responsabilidad recaía en el equipo de ordenanzas del ayuntamiento. De mantenerse la tradición, este año todas hubieran sido mujeres tras la jubilación del último alguacil varón. Aún así, la mujer había estado presente en las últimas ocasiones conduciendo pujas. También participó en la pasada edición un compañero que recientemente había finalizado la vida laboral. El acto de adjudicación de replazas está previsto para mañana. Las alguaciles, que en ningún momento se han manifestado contrarias a realizar esa labor, tuvieron conocimiento de la decisión esta misma semana.

La Junta de Tiradas está formada por el alcalde, como presidente nato; Salvador Gil, en calidad de concejal delegado del Consell Agrari Municipal, que ejerce como presidente ejecutivo; así como representantes de la Comunidad de Regantes, de la Junta del Hospital de Caridad-Residencia Sant Josep, del propio ente agrícola local y de la sociedad de cazadores.El año pasado se recaudaron 214.336,21 euros que se distribuyeron de la siguiente manera: Unos 102.000 euros para la reparación de infraestructuras agrarias y entidades benéficas; y los 112.000 restantes para gastos de mantenimiento del coto y personal.

Animar el proceso por una bonita suma

La función de los subastadores es animar el proceso de la puja para conseguir que cada puesto se remate en la máxima cantidad de dinero posible. Conocen a los grupos de cazadores y las condiciones de cada replaza. Obtienen un dos por ciento, aproximadamente, del precio de adjudicación. Esta cantidad es abonada normalmente, sin que sea obligatorio, por las cuadrillas que adquieren el derecho a cazar en cada puesto. Los alguaciles tienen por costumbre hacer un fondo común y repartir por partes iguales. Con la recaudación del año pasado, pudieron llevarse unos mil euros cada uno de ellos.