El debate sobre si es lícito que operarios municipales realicen trabajos para empresas privadas donde trabajan concejales de la corporación local aunque luego se cobren sigue generando enfrentamiento entre el gobierno local del Partido Popular y Unió Valenciana, y la oposición del PSPV, EU y Bloc.
Tras denunciar los socialistas hace dos semanas que operarios de la brigada municipal y trabajadores de la empresa pública realizaron una mudanza para la notaría donde trabaja la ex alcaldesa de UV, María Ángeles López, y actual concejala en el gobierno, los grupos de la oposición volvieron a poner encima de la mesa en el pleno del lunes un caso similar de 2005 que no quedó aclarado en su momento. En enero de ese año, López rompió por decreto el gobierno que mantenía con PSPV, EU y Bloc para pactar con el PP. Al día siguiente la ciudad amanecía cubierta de pintadas contra ella, que se encargó de borrar la brigada municipal. Una de ellas estaba en la fachada de la mencionada notaría.
En el pleno del lunes y ante las acusaciones de los grupos de la oposición, López reconoció que aquel trabajo se hizo a cargo del consistorio aunque afirmó que ella no dio la orden ni sabía quién lo hizo. Sobre si aquel trabajo se pagó al consistorio, la concejala de UV dijo: "No me consta".
Para los representantes del PSPV, este asunto, unido al de la mudanza reciente es "muy grave" porque refleja el "desmadre" y que PP y UV gobiernan el consistorio como si fuera "casa Pepe".
