El alcalde de Xàbia, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes, y sus socios del PP y CpJ han decidido resolver por la vía rápida el conflicto con Ecisa, la empresa que construyó y explota dos aparcamientos subterráneos en el centro histórico. Monfort anunció ayer en una reunión de portavoces que el gobierno local había decidido comprar por 13,2 millones de euros los parkings.

Hace dos semanas, cuando el pleno rechazó la indemnización de 22 millones que pedía Ecisa porque los aparcamientos son una ruina al estar siempre vacíos, el alcalde aseguró que el ayuntamiento no pagaría "ni un céntimo más" a la mercantil. Pero ahora es partidario de pagarle otros 13,2 millones (sumados a las obras, elevan a 36 millones lo que ha recibido Ecisa del consistorio) y evitar así ir a un pleito para el que ya se había contratado al catedrático de derecho administrativo de la Universitat d'Alacant, Santiago González-Varas.

En la reunión de portavoces quedó claro que el gobierno local tenía muy meditada la opción de comprar los parkings. Ya se avanzó que en el pleno de hoy se aprobará una modificación de crédito para pedir un préstamo de 12 millones de euros. Ese préstamo, según fuentes municipales consultadas ayer, agotará la capacidad municipal de endeudamiento. El consistorio de Xàbia, que no hace mucho era de los más saneados de la comarca, de golpe, alcanza el límite máximo de deuda.

Los 1,2 millones restantes se pagarán en especie. La empresa recibirá nueva parcelas urbanas del sector del Rafalet.

La oposición (PSPV y Nueva Jávea) rechaza de plano una operación que endeuda al ayuntamiento hasta las cejas y que libera a la empresa concesionaria de un negocio que esperaba hacer rentable no por la explotación de los parkings, sino por las compensaciones que una dudosa cláusula del contrato obligaba a pagar al consistorio si la ocupación era inferior al 80%. Precisamente ahora se había conseguido munición legal, con un dictamen del Consell Jurídic Consultiu y otro del catedrático antes citado, para cuestionar esa cláusula porque vulnera el riesgo que implica cualquier negocio, y una concesión lo es.

Sin embargo, el gobierno local ha optado por cerrar el conflicto y aceptar los 13,2 millones que pide Ecisa por los parkings (al parecer, al principio reclamaba un millón más). El ayuntamiento comprará unos aparcamientos ruinosos y que sólo podrá reflotar si tira los precios de estacionamiento.

El alcalde, quien ayer se marchó a toda prisa de la junta de portavoces sin dejar opción a la réplica, argumentó que los aparcamientos han generado un "problema social". Sostuvo que hacerlos funcionar es la única forma de revitalizar el centro histórico.

También sugirió que el ayuntamiento ha incumplido el contrato con Ecisa al mantener zonas de estacionamiento público y gratuito en el perímetro de influencia de los aparcamientos. Esta circunstancia podría, según el alcalde, echar por tierra la defensa del consistorio en un pleito con la empresa.