En la época del "boom" urbanístico -esa que ahora nos parece tan lejana- los deslindes de términos municipales fueron algo bastante habitual. A los ayuntamientos les interesaba dejar claras sus fronteras, no fuera a ser que el pueblo vecino le arrebatase por unos metros una jugosa compensación por la ejecución de algún macroproyecto con cientos de chalés.

Normalmente, eran conflictos que se resolvían entre dos localidades, por lo que pocas veces los deslindes que se realizaban afectaban a un término municipal completo. Esto último es, precisamente, lo que ha hecho el Ayuntamiento de Moncada y la novedad es tal que ni el propio jefe del servicio de deslindes del Instituto Geográfico Nacional (IGN) Juan Miguel García, logra recordar si algún otro consistorio español ha tenido una iniciativa como ésta.

"En los últimos años los deslindes de términos municipales completos sólo se han hecho por iniciativa autonómica, como es el caso de Madrid y Cantabria, o provincial, que es el caso de Vizcaya. Pero por iniciativa del propio ayuntamiento, si Moncada no es el primero por lo menos es algo poco habitual", reconoció García.

¿Qué es lo que ha hecho Moncada o, más concretamente, los responsables de su oficina topográfica? Pues han actualizado los datos del primer estudio del término municipal que se realizó entre los años 1900 y 1901 catalogando y clasificando los mojones o hitos que se colocaron entonces y que siguen en pie, y señalizando los que habían desaparecido. En ocasiones, el límite entre un pueblo y otro (incluso entre tres pueblos) no lo marcaba un hito sino un cruce de caminos.

Los trabajos dieron comienzo en enero de 2009 con las primeras investigaciones desde la propia oficina técnica en estrecha colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia y con el IGN, cuya delegación regional, dirigida por Fernando Cruz, facilitó toda la documentación del deslinde de 1900 y revisó el proceso. Partiendo de esta documentación se realizó el trabajo de campo, es decir, los técnicos recorrieron todo el término municipal en busca de los más de 50 mojones que delimitan Moncada. Finalmente, se han inventariado 32 hitos, la mayoría de ellos en buen estado.

Debido a la importancia del trabajo -que ha sido publicado en la revista que edita el Ilustre Colegio de Ingenieros Técnicos en Topografía por su carácter innovador y metodológico- todas las reseñas han sido analizadas minuciosamente por los técnicos de los municipios colindantes. En la reseña de cada hito de término se pueden encontrar el nombre del mojón, sus coordenadas, información catastral de interés, explicación de la trayectoria de la línea de término hacia los mojones anterior y posterior, acceso al lugar así como una fotografía del mojón y alrededores, y un croquis de situación.

Lo primero que se ha hecho tras el estudio es comunicar sus resultados a los siete municipios que lindan con Moncada -Albalat dels Sorells, Alfara, Bétera, Foios, Museros, Nàquera y Valencia- para que den su visto bueno a cualquier movimiento en los límites. Aún así, según explica el topógrafo Vicent Rodrigo, apenas ha habido algún cambio respecto a las líneas trazadas hace más de un siglo. "De cierta importancia sólo hemos detectado un cambio en el límite con Alfara". Una cuestión de pocos metros que tampoco dará origen a ninguna guerra, según afirma el consistorio.