El alcalde de Paiporta, Vicente Ibor, anunció ayer el nombre de una de las víctimas de su nuevo plan de saneamiento: la Escuela Pública de Adultos (EPA), que el próximo curso cierra sus puertas para evitarle un gasto al ayuntamiento. El mandatario justificó su decisión en que "la EPA no es competencia municipal", y avanzó que la clausura "no es definitiva", sino que su intención es "conseguir que el servicio lo preste la Conselleria de Educación", que es el órgano competente para ello. "Si la dejo abierta -vaticinó-, nunca se encargarán del servicio".

"Que el Consell preste el servicio"

El cierre de la Escuela de Adultos es una de las medidas planteadas por Ibor para equilibrar un presupuesto que ronda los 16 millones y donde la partida de ingresos ha caído en un 22%. "No puedo reducir servicios de competencia local ni cargar a los vecinos con impuestos -dijo el alcalde-, así que tendré que recortar cosas superfluas y servicios que no corresponden al ayuntamiento".

Según Ibor, el coste que exige el mantenimiento de la EPA se ha ido "disparando de forma progresiva".