Un total de 50 niños de Educación Infantil del CEIP 8 de Abril de San Antonio de Benagéber no comenzarán hoy el curso, como el resto de escolares de la Comunitat Valenciana, por un retraso en las obras de instalación de las nuevas aulas prefabricadas. Serán escolares de entre 3 y 5 años que no podrán comenzar las clases hasta, previsiblemente, el próximo lunes.

El ayuntamiento ha propuesto a los padres de los alumnos afectados una solución transitoria que pasa por dejar a sus hijos en la Casa de la Juventud a cargo de un monitor de tiempo de libre, eso sí, previo pago de seis euros. Una medida que ha encolerizado a los progenitores que se han negado en su mayoría a aceptarla: "Nos dicen eso y se quedan tan tranquilos", comenta uno de ellos. Se trata, en parte, de los mismos afectados que hace un año vieron como sus hijos fueron reubicados en la casa del bedel por la falta de espacio que sufre el centro.

Según la versión de algunos padres es "indignante" que no hayan finalizado las obras cuando ya estaba previsto el inicio de las clases y conociendo la masificación. "Hay gente que se queja de que sus hijos van a barracones, los nuestros no pueden ni ir ahí", insinúa J.R, padre de una de las niñas reubicadas. Esta saturación ha obligado a la dirección del centro a ampliar una línea más de los cinco primeros cursos escolares y llevó al consistorio a plantearse la reubicación de los alumnos en la Casa de la Juventud. Según la Conselleria de Educación, el retraso en el inicio del curso es una "excepcionalidad" y la demora responde a un problema de acometida del consistorio. Fuentes oficiales advirtieron que fue el propio Consejo Escolar el que solicitó comenzar el lunes y que los días perdidos se recuperarán. Asimismo, anunciaron que durante la tarde de ayer finalizaron los trabajos y que el centro está en disposición de comenzar las clases "mañana mismo".