El hallazgo de un Stradivarius fuera de su funda y en el interior de una bolsa de basura causaría el estremecimiento de cualquiera. Para el consistorio de la Llosa de Ranes, en cambio, fue la forma conveniente de almacenar el violín centenario -imitación de un original de 1721- que donó una vecina de la localidad, Julia Baldó, al museo municipal -que ella misma fundó-, con tal de que quedara expuesto. Pero el recinto fue desmantelado hace ocho años, en los que Baldó vivió fuera de localidad, y cuando recientemente quiso interesarse por el estado del instrumento, se topó con el desconocimiento total del alcalde sobre su ubicación.
"El inicio de las obras de remodelación del museo, en 2003, obligó a trasladar todos los materiales donados por los vecinos a diferentes dependencias municipales, pero no sabía que había un Stradivarius", reconoció ayer Evarist Aznar. Las obras todavía continúan en las instalaciones y las autoridades perdieron la pista de los objetos sustraídos. Sin embargo, tras la insistencia del PSPV de la localidad, el violín de Baldó fue encontrado el pasado viernes en una pequeña casa de propiedad municipal. Según ha denunciado la portavoz socialista Rosana Guitart, los objetos hallados en la casa "estaban depositados sin ningún tipo de orden, dentro de cajas de cartón y bolsas, con polvo y humedad y sin ninguna medida de conservación ni etiquetado identificado". Entre los materiales, se encontraba la funda del violín, vacía, mientras que el instrumento permanecía en una bolsa de basura, con las cuerdas rotas, aunque en buen estado. En su cuerpo figura la inscripción: "Copie de Antonius Stradivarius Cremonensis Faciebat, anno 1721", con el cuño +AS. Según las averiguaciones efectuadas por el PSPV y lo asegurado por la donante, el instrumento podría tasarse en miles de euros. Por ello, Guitart ha instado al equipo de gobierno a que realice "las gestiones oportunas a fin de que se verifique el valor del mismo".
