La Festa de la Mare de Déu de la Salut está a un mes exacto de su reto más importante en sus 700 años de historia, su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y las perspectivas son más que favorables.

La candidatura de Algemesí ha obtenido un informe positivo del Órgano Subsidiario del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial de la Unesco a la inscripción de la Festa en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en lo que representa el último trámite antes de la convención que previsiblemente el próximo 27 de noviembre acordará en Bali (Indonesia) qué manifestaciones culturales se declaran patrimonio de la humanidad.

Se da la circunstancia de que la Festa de la Mare de Déu de la Salut se ha quedado como la única candidatura española entre las 49 que han recibido el visto bueno de este órgano técnico -si bien hay 16 que deberán aportar información adicional- ya que el informe que ayer dio a conocer la Unesco es desfavorable a la inscripción de los Patios de Córdoba, cuya tramitación ya se había impulsado, sin éxito, el año anterior.

Bali acogerá del 22 al 29 de noviembre la denominada Sexta Sesión del comité internacional para la salvaguarda del patrimonio inmaterial, en la que se tomará la decisión final.

El concejal de Cultura y Turismo, Gabriel Palop, que regresó ayer de un acto de promoción de la candidatura celebrado en Bruselas, se mostraba prudente pese a la propuesta favorable a la inscripción de la Festa en la Lista Representativa a la espera de la decisión definitiva. Otras candidaturas que optan a la declaración son la del Taekkyeon, un arte marcial tradicional de Corea del Sur; el Jultagi, un paso militar surcoreano, o la música Mariachi de México.

El informe dado a conocer ayer confirma que la Festa de la Mare de Déu de la Salut cumple con los criterios de inscripción ya que, entre otros aspectos, destaca "el carácter colectivo de sus rituales y de las diferentes expresiones culturales" que conlleva -una combinación de música, danza y rituales religiosos- y "da testimonio de la creatividad humana", por lo que se considera que su inscripción en la Lista Representativa "podría contribuir a la promoción del diálogo intercultural y el respeto mutuo".