El Instituto de Educación Secundaria de Enguera se ha visto obligado a aplicar severas restricciones en el gasto corriente ante los impagos que sufre por parte de la Generalitat. Por lo pronto, el centro ha decidido no rellenar el depósito de gasóleo que alimenta las calderas hasta nueva orden. "De momento aguantaremos sin calefacción", manifestó ayer el director del IES.

José Reig recordó que el Consell no contribuye al mantenimiento del centro desde abril del año pasado. En total, la administración adeuda alrededor de 60.000 euros al instituto por los sucesivos incumplimientos. "La falta de ingresos que sufrimos es completamente abusiva, por lo que se hace imprescindible llevar a cabo recortes y evitar al máximo los gastos, si queremos que esto sea rentable". Reig señala que el instituto aplica también un plan para racionalizar el consumo de luz -cuya factura la Generalitat tampoco ha pagado-. "La encendemos sólo cuando es totalmente necesario", precisa.Además, según se desprende del plan general elaborado por el centro para 2012, el Consejo Escolar ha decidido prescindir de todas las publicaciones periócias a las que el IES estaba suscrito, y aplica también desde este curso un estricto "control personificado de las fotocopias" a través de un sistema de códigos personales, que obliga a los alumnos a limitar al máximo el gasto en dicho concepto.