Un juzgado de Valencia ha condenado a una entidad financiera a devolver a una pareja de Xàtiva 8.000 euros, en virtud de un producto financiero de alto riesgo que éstos aceptaron firmar sin que la entidad les informara debidamente de en qué consistía. Corría el año 2008, Joaquín y Gloria acababan de formalizar su hipoteca, cuando el banco les recomendó que se hicieran un "seguro" por si los tipos de interés subían demasiado. Lo que no les explicaron es que, en el caso de que éstos bajaran, serían ellos los que tendría que abonar una determinada cantidad periódica al banco. La magistrada encargada del caso considera que los 15 minutos que duró la reunión en la que se firmó el contrato fueron insuficientes para explicar el por qué de la inclusión de un producto "que no es sencillo de entender", generando en los clientes "un consentimiento no informado y viciado por error", según indica la sentencia. Es decir, la pareja firmó algo que creía entender pero sin ser consciente del riego que entrañaba, en concreto, una de las cláusulas de la hipoteca. En su auto, la juez considera que, con su conducta, el banco incumplió su "obligación de transparencia".

De ahí que, cuando llegó la primera liquidación hipotecaria, la sorpresa fue mayúscula para la pareja al comprobar como en ella figuraba un pago adicional de 300 euros, en virtud al llamado seguro swap o permuta financiera, y que se ha venido repitiendo periódicamente en los últimos tres años. Los bancos comenzaron a aplicar ese derivado financiero en cuanto aparecieron los primeros indicios de la crisis inmobiliaria, para cubrirse las espaldas ante el previsible desplome de los tipos de interés que se avecinaba, en 2009. Proponiendo los swap, a todo tipo de usuarios, las entidades se aseguran percibir igual o más cantidad de dinero, sean cuáles sea los índices de referencia. En los últimos meses, sin embargo, comienzan a aparecer sentencias que castigan a los bancos por su aplicación. Joaquín Calvo relata como, después de efectuar numerosas quejas y reclamaciones, decidió llevar la batalla un paso más allá y plantar cara a la caja por la vía judicial. Aunque en Xàtiva su denuncia fue desestimada, un juzgado de Valencia le ha dado finalmente la razón. "Nos mintieron. Nos dijeron que era una medida para protegernos en estos tiempos de crisis", dice Joaquín Calvo.

"Me lo vendieron como algo gratuito"

Joaquín Calvo anima a otros clientes que han suscrito seguros "swap a denunciar una cláusula que califica de injusta. "Me vendieron el derivado financiero como algo gratuito y beneficioso". Calvo es asesor de seguros y se presentó a las elecciones municipales con Democracia Participativa, una formación que recogía varias de las reivindicaciones del movimiento 15-M. "El contrato era totalmente abusivo: una forma perversa que permite al banco recuperar intereses", Critica la falta de información. "Empiezas a firmar papeles y no te enteras, te fías de tu banco de toda la vida". s.g. xàtiva