El juzgado de Instrucción número cuatro de Sueca ha dictado una orden de alejamiento contra el capitán de la sexta Compañía de la Guardia

Civil que le prohíbe aproximarse a menos de 200 metros del agente que lo denunció por lesiones, coacciones y amenazas, así como de su domicilio y de su puesto de trabajo.

La mencionada medida cautelar supondría presumiblemente que el oficial a cargo del cuartel de Sueca debería abandonar estas dependencias de la Benemérita, al ser también el lugar donde reside el denunciante en la actualidad y donde desempeña su trabajo.

El juez adoptó ayer por la mañana esta medida cautelar después de tomar declaración al capitán en el Juzgado de Instrucción número cuatro de Sueca por agredir presuntamente a un subordinado, como informó en exclusiva Levante-EMV. Juan S.C. acudió a declarar en calidad de denunciado por los hechos ocurridos el pasado miércoles por la tarde en su despacho del cuartel de Sueca. Según la denuncia presentada por el agente perjudicado, que presta sus servicios en la oficina de atención al ciudadano de dicho cuartel, el capitán le recriminó haberse ausentado de su puesto de trabajo durante unos minutos para ir al aseo, y una vez dentro de su despacho le agredió presuntamente cogiendole del cuello.

Tras este incidente el agente salió muy nervioso de las dependencias y acudió a un ambulatorio paras que el médico le explorara y le realizara un parte de lesiones. A la mañana siguiente el agente se presentó en el cuartel de Sueca e insistió en interponer una denuncia contra su capitán por una falta de lesiones. El Juzgado de Instrucción número cuatro de Sueca, en funciones de guardia, abrió diligencias por lesiones, coacciones y amenazas.

El juez citó a declarar al capitán ayer por la mañana para que diera su versión sobre lo sucedido. Aunque se desconoce el contenido de su declaración, las fuentes consultadas apuntaron que el oficial negó los hechos y solicitó ser juzgado por un juez togado de lo militar. A tenor de los testimonios, el juez dictó una orden de alejamiento de 200 metros.

Fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) manifestaron su satisfacción con la adopción de dichas medidas cautelares «que protegen la integridad del agente». Asimismo lamentaron «que no se haya hecho de oficio desde la propia Institución como marca la Ley de Personal de la Guardia Civil». Según este reglamento interno, una vez adoptada la orden de alejamiento «cabe la supresión en funciones del mando», añadieron desde la AUGC. Del mismo modo destacaron que la Comandancia de Valencia se encuentra en una «situación delicada» ya que «lo tendría que inhabilitar de sus funciones» dada esta orden de alejamiento.