La alcaldesa de Carcaixent, Lola Botella, ha devuelto los ocho euros que cargó al consistorio por el taxi que la trasladó la mañana del 26 de diciembre hasta las puertas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), donde siguió en directo una de las sesiones del juicio de los trajes contra el expresidente de la Generalitat Francisco Camps.

Botella ha decidido devolver el dinero pese a que cuando saltó la polémica aseguró que la dieta la cobraba por un desplazamiento a la conselleria de Turismo y que así constaba en la documentación. "Ya me encontraba en Valencia y no tenía sentido volver a Carcaixent. Jamás he engeñado al ayuntamiento ni he tocado un duro que no sea mío", según señaló la alcaldesa en enero pasado a Levante-EMV.