La sala uno del Tribual de Sentencia de San Pedro Sula, en Honduras, emitió el jueves una orden de captura internacional contra el párroco valenciano Vicente Peris Coret, por el incumplimiento de medidas cautelares impuestas en un proceso judicial.

Así lo recogen varios medios de comunicación hondureños, los cuales informan de que el portavoz del Ministerio Público, Elvis Guzmán, señaló que la orden fue enviada también a la Interpol. Según La Tribuna, el director de la Casa Cuna Alzira debía presentarse periódicamente a los Tribunales de Protección a la Niñez, ya que en agosto de 2009, la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez presentó acusación contra el padre capuchino, como supuesto autor de los delitos de maltrato y encubrimiento de una empleada del centro de ayuda, acusada como presunta autora de la muerte de un niño de dos años.

Según el mismo medio hondureños, las investigaciones en el centro se llevaron a cabo a raíz de una denuncia interpuesta por unos donantes. Así, un grupo de funcionarios del Ministerio Público , junto a representantes de los Derechos Humanos, e Instituto Hondureño de la Niñez (Ihnfa), inspeccionó la casa hogar, donde, asegura el diario, confirmaron que los menores en riesgo que estaban alojados en ese lugar, sufrían malos tratos y no recibían alimentación adecuada.

Más de dos décadas en Honduras

Vicente Peris ha trabajado más de 20 años en Honduras. En San Pedro de Sula creó la Casa Cuna de Alzira, nombre que toma del municipio al haber recibido ayudas de su ayuntamiento. Su trabajo lo ha articulado a través de la ONG Podemos, de la que es alma máter.

Allí además impulsó la creación de diferentes infraestructuras, como un retén para la policía o viviendas, además de comedores para los niños. En Alzira es conocido por haber trabajado durante los años 70 en la parroquia de la Encarnación y haber impulsado junto a otros frailes la Escola Nova en la capital de la Ribera.

Este diario se puso ayer en contacto con Vicente Peris, quien está en Valencia y se prestó a responder a las preguntas. Explicó que se encuentra en la ciudad porque está recibiendo tratamiento médico.

El octogenario capuchino aseguró que "se trata de una alarma sin fundamento". Al ser cuestionado sobre si la justicia hondureña le ha llamado tras esta orden, respondió negativamente. Asimismo, aseguró sobre las acusaciones que "ha habido un montaje cuyo objetivo desconozco... para subir, beneficiar a otras personas". "Me encuentro en una situación de la que desconozco el porqué".