El Ayuntamiento de Paterna ha sido condenado a pagar casi 12.000 euros a una vecina del municipio que se lesionó en un tobillo al sufrir una caída por un socavón que había en la calzada de la avenida Vicente Mortes, que había sido cortada al tráfico de vehículos para que pasara la ofrenda fallera, el 17 de marzo de 2011. Como consecuencia del accidente, Mª Laura Álvarez sufrió un esguince en el tobillo izquierdo que se complicó provocándole un edema del astrágalo, lo que la mantuvo más de medio de año de baja laboral. La afectada recurrió ante la justicia presentando un contencioso porque la administración desestimó, mediante un decreto de alcaldía, su petición de reclamación de responsabilidad patrimonial. El consistorio alegaba que la caída se debió a «una distracción» de la recurrente, pues «la vía estaba cerrada al tráfico rodado para el paso de las comisiones falleras y no al público, y en la acera había suficiente espacio para transitar». Por tanto, el ayuntamiento, además de impugnar la indemnización por «excesiva», entendía que «no concurre nexo causal».

La sentencia de lo contencioso-administrativo número 2 de Valencia es contundente al asegurar que «no cabe duda de que el lugar donde se produjo la caída presentaba un socavón que denota la falta de conservación». La denunciante aportó el testimonio de una testigo que la acompañaba y que vio el socavón, cuya existencia corroboró un informe de los policías locales que la asistieron. «Cierto es que el desperfecto se encontraba en la calzada y no en la acera, pero debe tenerse en consideración que si el Ayuntamiento habilita una calzada para el paso de peatones, aunque sea de modo excepcional y con motivo de un acto festivo, debe cercionarse de que se encuentra en buen estado», añade el fallo judicial, que determinó que no existió ninguna negligencia en la vecina.