Recuperar los 8 siglos de patrimonio histórico y cultural que significó el vino de Carlón, y volver a producir un vino que está documentado desde el siglo XIII y que en 1683 llegó a exportar hasta 16 millones de botellas desde el Puerto de Benicarló. Esta es la meta de la Asociación local de Viticultores en Benicarló con el asesoramiento del enólogo Joan C. Martín.

El vivero de empresas que se instalará en el Centro de Desarrollo Empresarial, anterior sede de Aidima, acogerá la bodega para almacenar el vino. Después de más de un año de negociaciones con los agricultores que tomarán parte en el proyecto, la Asociación de Viticultores del vino de Carlón ha quedado oficialmente constituida con 14 socios, un presidente, que será el alcalde de turno, y un presidente de honor, que será Ángel Doménech, el propietario de la marca Vino de Carlón, con el cual se ha llegado a un acuerdo para la cesión de la marca.

El proceso de producción empezará en breve, concretamente, el mes que viene, con la plantación de las primeras cepas de la variedad garnacha tintorera, que era la variedad que se utilizaba para elaborar el vino de Carlón. La primera recolección se podrá hacer en septiembre de 2014, puesto que este año la planta no producirá uva. En total se plantarán 12 hectáreas.

Tanto el alcalde de la ciudad, Marcelino Domingo, como los concejales responsables del proyecto, Eduardo Arín y Juan Manuel Urquizu, se mostraron ayer muy satisfechos por la constitución de la asociación, «la primera piedra de un proyecto ilusionante para Benicarló puesto que significa la recuperación de un patrimonio esencial de nuestra historia», indicó el alcalde. Por su parte, el concejal de Agricultura, Eduardo Arín, destacó que el proyecto puede ser «una nueva oportunidad de negocio para el sector agrícola de Benicarló».

El edil de Promoción Económica, Juan Manuel Urquizu, confirmó que la sede de la asociación y la bodega se ubicarán en las instalaciones del Centro de Desarrollo empresarial, antigua sede de Aidima, que cuenta con unas naves que cumplen las condiciones adecuadas para el almacenamiento del vino. La bodega será, de hecho, el primer proyecto que constituirá el vivero de empresas que se creará dentro del Centro de Desarrollo.

Hay que decir que la recuperación del histórico vino de Carlón responde a un trabajo serio y comprometido que pretende sacar al mercado un vino de alta calidad y que generará rendimiento económico para la ciudad.