La destitución de la hasta hace unos días primera teniente de alcalde de Guadassuar y número dos de la lista del PP en las últimas elecciones municipales ha abierto una crisis en el gobierno local. El alcalde, José Ribera, ha firmado un decreto que recoge el cese como miembro de la junta de gobierno de Laura Osca, quien abandona también sus competencias al frente de Cultura, Biblioteca, Museos, Archivos, Educación y Bandas de Música, aunque conserva su acta como concejal, pero sin ninguna atribución.

El mismo decreto incluye el nombramiento como primer teniente de alcalde de Domingo Añó, que es presidente local del PP; de Vicente Estruch, que será segundo teniente de alcalde y de Amparo Clemente, tercera. La decisión del alcalde se produce después de varios encontronazos entre Osca y alguno de sus compañeros de partido. El más reciente se produjo en la última sesión plenaria cuando Osca, que entonces ocupaba la presidencia accidental del consistorio ya que el alcalde estaba de viaje, decidió abstenerse en un punto del orden del día en el que se trataba sobre una cuestión laboral del ayuntamiento. Según varios de los asistentes, la concejal de Personal, Amparo Clemente, le recriminó el sentido de su voto en un intercambio de palabras con cierta carga de tensión, según confirmaron diferentes fuentes municipales, que incluso señalaron que miembros del equipo de gobierno habían hecho el vacío a actos organizados por la concejal de Cultura. A Osca también le habría molestado que la concejal de Personal cambiara el horario a las trabajadoras de la Biblioteca y la Casa de la Cultura sin su conocimiento.

El alcalde, José Ribera, dijo ayer que se trata de una «sustitución» y que Osca abandona por motivos personales porque pasa a ser directora de un centro educativo en Alginet. «Ha sido ella la que ha dimitido, pero sigue como concejal. En el decreto igual que se lo dí, se lo he quitado. Tensión ha habido siempre, pero conmigo nunca ha tenido ningún problema, y con el resto, lo normal como ocurre en todos los sitios», señaló Ribera.

Este periódico trató ayer de conocer la versión de Laura Osca, quien no atendió las múltiples llamadas. Según las fuentes consultadas, Osca había sonado incluso como posible relevo del alcalde en caso de que Ribera decidiera no presentarse a las elecciones municipales dentro de dos años.