El fracaso del Consorcio de Residuos de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora (COR), que ha renunciado a la construcción de las instalaciones que se proyectaron para el tratamiento de los residuos que se generan en esa zona, ha dejado en el aire un contrato que alcanza la friolera de 421 millones de euros.

Ese dinero sale de multiplicar los 21 millones de euros al año que, durante 20 años, el COR tenía que abonar a la empresa Vytrusa, formada por FCC-Medio Ambiente y Dimesa, que, en julio de 2009, se adjudicó la gestión del tratamiento de las basuras de estas cinco comarcas valencianas. En realidad, el COR, envenenado desde hace años por enfrentamientos políticos, lo que ha hecho ha sido pasar la patata caliente a la Generalitat, que es la que deberá autorizar la petición de no construir las instalaciones que se proyectaron en su día. Entre ellas sin duda destaca la planta de tratamiento, valorización y vertedero de residuos de Llanera de Ranes (la Costera), cuyo presupuesto rondaba los 100 millones de euros.

Aunque sí se han realizado estudios y proyectos previos, la planta de Llanera de Ranes no ha empezado a construirse, pero sí se han hecho otras instalaciones para la gestión de las basuras, entre ellas la planta de transferencia de Ròtova, usada por todos los municipios de la Safor (excepto los de la Valldigna y Barx que forman parte del Consorcio de residuos de la Ribera).

El conflicto, por lo tanto, está creado, y si la decisión de la Generalitat es aceptar la petición del COR y no construir la planta, se da por hecho que será la misma Conselleria de Territorio, competente en la materia, la que deberá negociar con Vytrusa para evitar que la suspensión del contrato de gestión de las basuras y de las obras realizadas o proyectadas derive en una demanda por daños y perjuicios económicos. Refiriéndose a ese posible conflicto, el presidente del COR y concejal del PP de Xàtiva, Vicente Parra, señaló que "yo soy un mandado y haré lo que diga la Generalitat en todo momento, pero no quiero ser el responsable de una decisión equivocada". Parra calificó de "kafkiana" la asamblea que la entidad celebró el pasado lunes y reprochó a los alcaldes del PP su cambio de postura sobre la construcción de la planta de Llanera de Ranes, una instalación que, bajo su parecer, sigue siendo "necesaria" y que solo está a la espera de que el Consell dé luz verde a la licencia ambiental para comenzar las obras. "La moción que han aprobado va en contra del Gobierno valenciano y es incompatible con la ley de residuos", indicó.

Pese a todo, y haciendo valer que sigue siendo el máximo representante del COR, Vicente Parra ha solicitado una reunión urgente con la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, para que marque la hoja de ruta que se ha de seguir a partir de ahora para reconducir el organismo que, por ley, está obligado a gestionar la eliminación de las basuras de estas cinco comarcas.

En referencia a la posible reclamación que la empresa Vytrusa podría presentar por daños y perjuicios, Parra auguró que "los ayuntamientos y los ciudadanos acabarán pagando más" por culpa de la indemnización que se tendrá que abonar y por el hecho de que, según él, seguir transportando la basura hasta la planta de Fontcalent, en Alicante, acabará resultando más costoso.