Los vecinos de la casa que se derrumbó el pasado miércoles en Sagunt aún no dan crédito a lo sucedido con este inmueble cuyo mal estado ya provocó quejas hace 10 años y, desde el pasado diciembre, derivó en una orden de ejecución municipal para obligar a reparar la fachada que nunca se cumplió. Después de que cuatro familias sigan sin poder entrar a sus domicilios -en su mayoría porque los escombros lo impide-, nueve residentes en la zona acudieron ayer al ayuntamiento a pedir responsabilidades y avisaron de que están dispuestos a iniciar acciones legales.

Como explicaban a Levante-EMV, "no se entiende" que los técnicos municipales "sólo ordenaran hace un año restaurar la fachada de la casa, entendiendo que no había peligro de derrumbe y, en cambio, ahora haya pasado esto". Por ello, pidieron que se averigue si aquel informe fue correcto o si, realmente, el derrumbe se desencadenó por una obra realizada, al parecer, por un vecino que pudo dañar un tabique.

El edil de Urbanismo, Paco Villar, apuntó que el ayuntamiento "intentará determinar porqué cayó la casa", pero destacó a este diario que "puede haber muchos factores". Después de que él y el alcalde, Alfredo Castelló, recibieran ayer de inmediato a los vecinos y escucharan sus quejas, Villar apuntó a este diario en que "el consistorio siempre actúa de acuerdo con lo que informan sus técnicos. Y si ellos sólo vieron daños en la fachada, los políticos les tenemos que creer".