El municipio de Alfondeguilla ha perdido a uno de sus principales símbolos, que también lo era de la Serra d'Espadà: un alcornoque milenario que se conocía como la «surera mare» por sus dimensiones y edad. Según el alcalde Salvador Ventura, el alcornoque «tenía enormes dimensiones que superaban los cuatro metros de diámetro en el tronco y alrededor de la treintena delongitud» convirtiéndose en uno de «nuestros árboles más apreciados».

La «surera mare» cayó por una doble causa. Por una parte, las fuertes ráfagas de viento que superaron «los 70 kilómetros por hora» según Ventura y, por la otra, «una enfermedad que les provocan una serie de insectos y coleópteros, tras ver cómo estaba el tronco por su interior».

Tras conocer las incidencias, un equipo encabezado por Ventura, el concejal Isabelino Fonfría y componentes del Club Castro actuaron de emergencia eliminando las ramas del árbol caído sobre la senda en la que se encontraba,. «Hemos decidido conservar lo que se pueda del tronco caído tal cual está para que durante el tiempo que permanezca allí la gente sepa cómo era este emblemático árbol», ha explicado el alcalde, tras la inspección.

De hecho se ha variado el trazado de la senda ligeramente para dejar espacio al gran tronco. Y es que el lugar será de paso el domingo con la prueba de carreras de montaña del Circuito Diputación. La «surera mare» se encontraba ubicada en uno de los caminos, en este caso en una de las sendas que llevan al Castillo de Castro, a algo menos de dos kilómetros de dicho punto emblemático.