Don Feliciano Antonio Yeves Descalzo, Cronista Oficial de Venta del Moro y Decano de los Cronistas Oficiales de la Comunidad Valenciana ha muerto en Requena. Tenía 94 años, pero no se engañen: no lo esperábamos. Tal era su vitalidad, su capacidad de trabajo, de ilusionarse cada día, que la muerte nunca estuvo en sus planes. Ni en los nuestros. Otros hablarán de su inmensa obra, de su labor como cronista de Venta del Moro, alcalde en tiempos difíciles, cooperativista, músico, poeta, futbolista, bibliotecario, historiador, guardián del habla popular del Campo de Requena y maestro de escuela, su oficio y la etiqueta con la que se sintió siempre más identificado, orgulloso de su ejercicio.

Viví en el mismo patio de vecinos que don Antonio. Yo usaba pantalón corto incluso en el invierno requenense y él vestía traje hasta en el tórrido verano. Parecía serio y taciturno, pero yo sabía que me observaba, que lo observaba todo, y a veces se reía jocoso de nuestras ocurrencias infantiles. Entonces yo era un «zagal» y él el «maestro» pero lo sentía mi cómplice.

En casa, mi madre era la mejor narradora del mundo. Tenía un amplio repertorio de historias que te repetía una y otra vez como si nunca las hubieras oído y don Antonio, mi vecino, escribía sin parar de Requena y Venta del Moro. Así que pensé que lo mío era contar cosas, escribir. Y aquí estamos.

Nunca dio un consejo que nadie le pidiera, pero me hizo ver con claridad tantas cosas que ni con todas las páginas del periódico tendría suficiente para darle las gracias. Descanse en paz don Antonio, aunque lo que a usted le hubiera gustado es seguir escribiendo. Le vamos a echar mucho de menos.