La sentencia que absuelve al alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, de un delito de prevaricación medioambiental, en el caso de las molestias sonoras de los pubs de la calle Barcelona, no ha gustado nada a los vecinos de esta zona, que dicen sentirse «indignados» porque, según siguen manteniendo, el alcalde no hizo nada por atajar este problema que afectó a la salud y al derecho al descanso de diversos residentes.

Cinco comunidades de propietarios presentaron en 2008 una querella contra Sanjuán al considerar que el máximo dirigente local no estaba actuando para acabar con estas molestias, pese a las múltiples denuncias vecinales. Y, ahora que la juez ha absuelto a Sanjuán, un representante de los vecinos anunció ayer que recurrirán el fallo judicial y acudirán hasta el Tribunal de Estrasburgo «si es necesario». Porque, según aseguraron, «lo único que ha hecho el alcalde es retrasarlo todo y no actuar». En la sentencia se señala que el alcalde actuó en la zona «para controlar el exceso de ruido sufrido» y, por eso, «el hecho de que se tardara tiempo en tramitar expedientes y en adoptar y llevar a efecto las medidas necesarias o que éstas no fueran de la efectividad esperada por los vecinos no permite concluir que existe un delito de prevaricación».