La retirada de la antena de Gilet que dejó a la mayor parte del municipio sin telefonía móvil hace ya casi 3 meses es fruto de la denuncia interpuesta por la asociación de vecinos de la urbanización La Paz que alegan no haber autorizado la ubicación de la antena.

A esto se suma un acuerdo plenario, aprobado por unanimidad, por el que se solicitaba su desmontaje, requerimiento que tardó varios meses en ejecutarse sin que esa demora haya sido objeto de expediente municipal a la empresa como exigían varios colectivos de la localidad.

La comercializadora, sin embargo, alega que solicitaron al ayuntamiento la licencia para el desmontaje y que éste no se la ha concedido, según el alcalde, Juan Carlos Vera «porque el proyecto presentado no cumplía con los requerimientos exigidos». marián romero gilet