Alrededor de las 11.30 horas de ayer, perros y propietarios fueron desalojados de la «play can» de Gandia, una zona costera autorizada por el ayuntamiento de la localidad para el esparcimiento de los animales. Agentes de la policía local indicaron a los vecinos que allí se encontraban con sus mascotas que debían abandonar la zona, según denunciaron a Levante-EMV los afectados.

«Con mucha educación y de buenas maneras, los agentes nos dijeron que no podíamos permanecer en la ´play can´ porque no estaba habilitada», señaló Roberto, uno de los usuarios que abandonó el perímetro de la playa de l´Ahuir destinado a los canes. «Al parecer, había habido alguna queja vecinal; eso nos dijeron los policías», añadió. Tanto él, como «otras 50 familias con sus perros», salieron de la «play can» tras el aviso de los agentes, asegura Roberto.

Mientras lo hacían, otras personas continuaban entrando a esa zona de la costa gandiense tan demandada por quienes quieren disfrutar de la playa con sus animales. «De allí nos fuimos todos, y explicamos a los que entraban que no podían hacerlo, que la policía nos estaba echando», narra este vecino.

Sin embargo, fuentes del ayuntamiento consultadas por este periódico afirmaron que, efectivamente, había habido una queja y que por eso se había desplazado una patrulla, pero que sólo se expulsó de la playa a los propietarios de los perros peligrosos que iban sueltos. «La normativa en esa playa es llevar a los perros siempre atados. Y a los peligrosos más aún. Se recibió una llamada de alguien que denunciaba la presencia de estos canes sin correa, y por eso se mandó a los agentes», detallaron las fuentes.

Sin embargo, los afectados esgrimen que de l´Ahuir se desalojó a todos, no solo a los peligrosos. «Yo tengo un Pinscher que no llega a pesar ni dos kilos y el agente me dijo a mi personalmente que debía salir del perímetro», explica Roberto.

Los usuarios reconocen que normalmente en esa zona de la playa destinada a los perros «siempre van sueltos». «Es normal, si no para qué vienes a la playa, ¿para tenerlo atado? Vienen a correr, a jugar, a moverse, no a estar con la correa», argumentan.

La «playa can» se inauguró en 2013, y desde entonces permanece abierta todos los días del año, con gran éxito de afluencia de público, ya que es la única de estas características en la provincia. «Viene gente hasta de Valencia para estar con sus perros aquí, en la naturaleza. Hay muy buen ambiente», declaran los usuarios.