El alcalde de Torrent, Jesús Ros, se reunió el pasado miércoles por la tarde con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro, Beatriz Garrote, para trasladarle que todos los grupos de la corporación tienen la intención de mantener un encuentro próximo con la entidad para que los familiares decidan qué puede hacer el ayuntamiento para «preservar la memoria de forma permanente» de los fallecidos en el trágico accidente del 3 de julio de 2006. «No haremos nada que les parezca bien y por eso nos tienen que decir qué quieren que hagamos, porque consideramos que Torrent debía hacer algo para preservar esa memoria», reiteró Ros, quien dijo que en cumplimiento de uno de los acuerdos de investidura con Compromís y Guanyant, su primera llamada el pasado lunes fue a la presidenta de la AVM3J. Posterioremente se reunió con ella y la asociación debe concretar una próxima cita con todos los grupos políticos, donde también se acordará la «forma de colaboración con ellos desde la institución».

Por otro lado, Jesús Ros aseguró ayer que todos los grupos políticos de la nueva corporación surgida tras las elecciones de mayo tienen claro que los salarios que hasta ahora percibían los ediles por su dedicación exclusiva «hay que retocarlos y adecuarlos a la realidad de la calle». Ros manifestó que lo que él piensa es que tanto los salarios del alcalde como de los concejales con responsabilidad de gobierno, así como de los ediles portavoces, deben rebajarse entre 15.000 y 20.000 euros brutos anuales. La exalcaldesa cobraba unos 64.000 euros anuales, mientras que los regidores del gobierno del PP se situaban en unos 60.000 y los portavoces alrededor de 56.000.