El pleno de Llíria aprobó recientemente una moción „por unanimidad de todos los grupos, PSPV, Compromís, PP, Ciudadanos y Llíria puede„ para pedir a la Conselleria de Educación que asuma la gestión y el coste económico del conservatorio municipal de música y de su plantilla, formada por unos 30 profesores, la mayor parte funcionarios de la plantilla del ayuntamiento edetano.
La sesión plenaria fue muy tensa pues el salón de plenos estaba abarrotado por los profesores del conservatorio y sus familias. El alcalde Manolo Civera, del PSPV, afirmó ayer a Levante-EMV que la Ley de Estabilidad y Sostenibilidad del Ministerio de Hacienda „la conocida como Ley Montoro„ «impide mantener servicios municipales deficitarios» al consistorio de Llíria, «por lo que el futuro del conservatorio peligra si la Conselleria de Educación no lo integra en la red pública de enseñanza» y lo costea de los presupuestos de la Generalitat. «El marco legal estatal „dijo Civera„ nos preocupa y nos condiciona» además de que Llíria «se merece tener un conservatorio en la red autonómica de enseñanza» pero al mismo tiempo «no tiene recursos suficientes» para costearlo.
De hecho, el grupo socialista presentó una moción al pleno, en la que pedía que el centro musical sea integrado por la Conselleria en la red autonómica de conservatorios. El revuelo que se montó fue monumental y el portavoz de Compromís, Paco García, lanzó duras críticas a su socio de gobierno. Hasta el punto que según la portavoz del PP, Reme Mazzolari, Civera tuvo que ordenar un receso, parar el pleno y consensuar un acuerdo con todos los grupos. El resultado es que finalmente se aprobó una moción institucional „tomando como base única la del PSOE„ en la que Llíria reclama a la Generalitat que integre el consistorio en su red autonómica pero también con toda la plantilla. Además, se crea una comisión en la que están los grupos municipales representados, la dirección y el claustro del centro formativo para negociar con la Conselleria el cambio de titularidad y el futuro de los profesores. No en vano, según las cifras expuestas por el PSPV, acumula un déficit de cerca de 1,4 millones de euros a fecha de 20 de julio de 2015. Por tanto, cuesta entre 700.000 y 800.000 euros anuales a las arcas municipales, amén de las elevadas tasas que pagan sus alumnos, en comparación a otros valencianos.
El problema jurídico de fondo, según explica Reme Mazzolari, es que la Conselleria esgrime que los profesores de Llíria no pueden integrarse sin más en la plantilla de la Generalitat pues son funcionarios municipales y no han superado las oposiciones autonómicas.
