El nuevo intento de privatizar el puerto de Xàbia ha llegado por el flanco menos esperado. La pesca forma parte del ADN de un pueblo con gran tradición marinera. Sin embargo, las grandes constructoras que han puesto sus miras en el negocio de los amarres deportivos quieren ganarse a los marineros y ya han entablado negociaciones con la Cofradía de Pescadores para fijar la cantidad por la que los armadores estarían dispuestos a llevarse sus barcos a otros puertos.
Los armadores celebraron el miércoles una reunión en la que debían decidir si continuaban escuchando ofertas. Saben que tienen al pueblo en contra. El propio alcalde, José Chulvi, del PSPV, ya ha anunciado que defenderá la continuidad del sector pesquero en Xàbia y que contactará con la Conselleria de Infraestructuras para tenerla de su lado. Ese apoyo es, de hecho, fundamental, dado que las empresas que aspiran a hacer negocio con la náutica deportiva en el puerto de Xàbia necesitan que la conselleria les otorgue la concesión.
Tras la reunión, los armadores se marcharon sin decir ni mu. El presidente de la cofradía, José Serrat, declinó hacer declaraciones. El mutismo del anterior presidente, Moisés Erades, también fue absoluto. «No hay nada», se limitaron a decir.
La cofradía, sin embargo, está apelando a su carácter de entidad privada para decidir con libertad si negocia o no con estas grandes constructoras. No quiere que trascienda nada. Sus responsables se limitan a contestar que «se dicen muchas mentiras» cuando se les cuestiona por las cantidades que las empresas habrían puesto sobre la mesa para persuadirles de buscar amarre para sus barcos en otros puertos y dejar vía libre al negocio de la náutica y de toda la actividad comercial y de ocio que lleva asociada.
Mientras, los vecinos de Xàbia viven un déjà vu. Saben que de tanto en tanto les toca movilizarse para frenar proyectos de ampliación y privatización del puerto. El que presentó en 2003 la empresa Marina Punta del Este (sus amarres y locales iban en la escollera de Levante, ahora de atraque público y en la que la conselleria lleva años sin invertir nada) también se ganó el apoyo de la cofradía. Eso sí, hubo una fuerte fractura entre los marineros que ahora podría volver a producirse.
Vecinos del núcleo de Duanes (el puerto) ya han lanzado una carta abierta a toda Xàbia en la que inciden en que está en peligro la esencia marinera del municipio. También recuerdan que el puerto ha sido siempre eminentemente pesquero. Advierten de que ahora, dado su carácter público, forma parte de la vida de Xàbia y acoge actos de tanta tradición como los bous a la mar de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Loreto, la fiesta de la Mare de Déu del Carme, patrona de los pescadores, el desembarco de los Reyes Magos o la fiesta de interés turístico nacional del Ajedrez Viviente. A los vecinos el argumento de que la decisión de la cofradía es «privada» no les convence. Apelan a que el puerto «es nuestra casa» y « todos los xabiencs debemos tener voz y voto».
