El Partido Popular de Riba-roja acusó ayer al alcalde de la localidad, Robert Raga, de haberse subido su sueldo en 200 euros. Sin embargo, el munícipe se defendió en declaraciones a Levante-EMV explicando que esa cantidad pretenece a los trienios de antigüedad que le corresponden como funcionario de la administración local en excedencia. «No es una subida de sueldo. Me corresponden por ley, sólo que al principio no se incluyeron porque ni yo ni los funcionarios nos dimos cuenta y ahora se ha corregido», explicó Raga, que es empleado público desde 1987.

Reconocen que es «legal»

Desde el PP, en un comunicado, reconocen que «la petición del alcalde es legal», pero inciden en que supone «una falta de ética, de moral y de necesidad que, cobrando 42.000 euros anuales, a razón de 3.000 mensuales, se autosuba el sueldo». «El actual alcalde de Riba-roja ha aterrizado en el ayuntamiento con una clara voluntad social, la de rescatarse a sí mismo», arremeten.

Del mismo modo, desde el grupo popular también reprenden la actitud los socios del gobierno local Compromís y EU, que aprobaron en junta dicha modificación salarial.