El presidente de la diputación de Castelló, Javier Moliner, anunció ayer la ayuda de 600 euros que concederá la institución provincial por cada niño nacido o adoptado en los municipios de menos de 1.000 habitantes de la provincia, con el fin de «frenar» la despoblación de los pueblos del interior.

Esta medida forma parte de «Repoblem», campaña que forma parte del Plan de Incentivos a la Natalidad para la consolidación de la población rural de la provincia de Castelló, a la que se unirán otros proyectos que la diputación castellonense está trabajando junto a los alcaldes de la provincia.

Según explicó Moliner en rueda de prensa, «combinar la dualidad de mar-montaña, costa-interior implica un gran elemento de riqueza para la provincia de Castelló, pero, para mantenerla, hay que consolidar la población en el espacio interior». Al respecto, apuntó que «desgraciadamente, los resultados sociológicos demuestran que la población en el mundo rural ha descendido desde 2010 un 3 por ciento, afectando principalmente a 111 de los 135 municipios de la provincia».

Asimismo, este descenso se ha situado en el 4 por ciento en los municipios de menos de 5.000 habitantes y ha alcanzado el 6,7 por ciento en los de menos de 1.000 habitantes, con una bajada en algunos municipios que ha llegado al 17 por ciento.

El objetivo de la campaña es «frenar la despoblación de los pueblos del interior de la provincia a través de ayudas, infraestructuras, servicios y oportunidades de desarrollo. No nos podemos quedar de brazos cruzados viendo cómo nuestros colegios se quedan sin niños, los comercios sin clientes y las calles sin gente. Cada día en la provincia mueren 13 personas y nacen 4, lo que nos deja un balance negativo de 9 personas que perdemos todos los días», explicó Moliner.

El presidente de la diputación señaló que esta medida, para la que se han presupuestado inicialmente 30.000 euros „que podrá ampliarse en caso de que aumente la demanda„ y de la que se podrán beneficiar las familias cuya renta no supere los 12.000 euros anuales, supone «una declaración de intenciones y nuestro granito de arena para que las familias se asienten en el interior».

Podrán beneficiarse de esta ayuda los nacidos o adoptados durante 2016, según informó la corporación provincial en un comunicado.