La diputación ha sacado a concurso las obras de acondicionamiento del sinuoso trazado que une el poblado íbero de la Bastida de les Alcusses de Moixent con Fontanars dels Alforins, por un importe de un millón de euros. La peligrosidad de la circulación en este tramo de 6 kilómetros y la importancia que juega la vía de comunicación en el desarrollo turístico de la zona convertían su rehabilitación en una demanda largamente reivindicada a nivel local.

Aunque el Área de Carreteras comenzó a redactar el proyecto en 2014, la obra quedó congelada tras el cambio político en la diputación. La insistencia del consistorio de Moixent condujo a la institución provincial a consignar una partida económica en el presupuesto de 2016. La intervención en la CV-652 contempla el refuerzo de la superficie, la mejora del drenaje y de las curvas y la ampliación de las cunetas, con el propósito de intensificar la seguridad vial y completar las actuaciones desplegadas en otros tramos de la carretera. La reforma de la única vía de acceso en coche al paraje de les Alcusses facilitará el flujo de visitantes que se dirigen tanto al poblado íbero como a las bodegas de les Terres dels Alforins, un proyecto vinícola al alza que está recibiendo un fuerte apoyo de la diputación.

El anuncio oficial de las obras se publicó el 22 de marzo. Las empresas que aspiran a adjudicarse el contrato tienen 28 días desde esa fecha para presentar sus ofertas económicas. Una vez adjudicados, los trabajos podrían completarse en cuatro meses.