El empresario maderero que ha sido expedientado por la Conselleria de Medio Ambiente por cortar más de medio millar de pinos sin permiso en una tala autorizada defendió ayer que la actividad de su empresa «es necesaria para evitar incendios porque sólo si se realizan tareas de mantenimiento para sacar biomasa hoy, se evitarán en el futuro posibles siniestros».

Asimismo, el propietario de la empresa defendió que tiene abiertos «dos expedientes» por la Conselleria de Medio Ambiente aunque hayan existido varias denuncias presentadas por los agentes forestales por haber cortado árboles que no estaban señalados entre los incluidos en el aprovechamiento forestal de más de 124 hectáreas que se le autorizó en el Rodeno de Calles.

«No he trabajado en Benagéber»

También la misma fuente ha aclarado que «nunca he trabajado con mi empresa en Benagéber, por tanto, no tengo nada que ver» con una supuesta apertura de una vía de saca sin permiso para extraer 439 pies de Pinus halepensis.

Estos hechos fueron denunciados por Ecologistas en Acción de La Serranía y en estos momentos la administración valora qué posibles consecuencias pueda tener para el maderero.

El empresario lamentó «lo ocurrido» y, en parte, también lo explicó porque subcontrató los trabajos de tala en el monte a un tercero, que además no cumplió en los plazos de retirada de los acopios y materiales cortados.