Los expertos arqueólogos exhumaron ayer los nichos 54 y 55 del cementerio de Paterna, financiados por la Diputación de Valencia, para recuperar los restos de dos exalcaldes de Chiva, además de 40 víctimas a las que la represión franquista arrebató la vida frente al llamado Paredón de la Muerte. La diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, no ha faltado a la primera exhumación promovida desde una institución pública, y el Ayuntamiento de Chiva, junto al alcalde del municipio, Emilio Morales, y el concejal de Cultura, Educación e Igualdad, Manu Clemente; estuvieron presentes también.

«Hoy hemos dado un paso más en recuperar la dignidad de un pueblo que todavía tiene lleno de fosas comunes sus cementerios y cunetas», ha manifestado Pérez Garijo. Los antiguos alcaldes son Urbino Blay Máñez y Javier Morea Cambra. Tras los juicios sumarísimos realizados junto a concejales del Frente Popular, algunos de ellos fusilados el 26 de julio de 1939, los trasladan a Paterna «para cebarse con ellos». «A los alcaldes los fusilan en Paterna el 4 de noviembre de 1939, y a los supervivientes los cargan con penas que oscilan entre los 20 y 30 años de prisión», se ha lamentado David Mújica, investigador e impulsor de los trabajos. Asimismo, entre los condenados a prisión figura Lorenzo Latorre, último presidente de la Diputación de Valencia en época republicana. El equipo de PaleoLab ha recuperado así a los representantes de Chiva y a otros 40 fusilados el mismo día que los exalcaldes, provenientes de más de 20 municipios de la provincia, entre ellos Paterna, Buñol, Cheste, Burjassot y Cortes de Pallás, además de Teruel y Albacete.