¿Qué se puede hacer con las toneladas de cañas que se amontonan constantemente en el lecho del río Turia? Construir. Esa es la propuesta de la Asociación en Defensa del Paisaje de Pedralba, que desde el pasado sábado 2 de diciembre hasta ayer ha organizado con la colaboración de la Cooperativa Econstrucció un taller de bioconstrucción en la localidad pedralbina en el que la materia prima ha sido precisamente la caña.

Los veinticinco participantes en el taller, que han llegado desde diversos puntos de España, han descubierto cómo se puede llegar a construir una pérgola de amplias dimensiones a partir de la caña común que crece en el mismo río Turia. «Tratamos de aprovechar la caña, que es una especie invasiva, para poder reutilizarla», explica Amparo Cabedo, una de las coordinadoras del proyecto.

Se trata de esa misma caña «a la que hay que combatir continuamente, ya que obstruye barrancos y provoca problemas como las inundaciones», añade otra de las responsables del taller, Mercedes Cuesta, que recuerda que «el 80 % del trabajo de las brigadas forestales consiste en retirar esa caña».

Arquitectos, ingenieros, carpinteros, artesanos o técnicos forestales han podido capacitarse en esta técnica constructiva tras comprobar in situ la resistencia de este material. «Las posibilidades que abre la bioconstrucción son enormes y por eso hay tanta curiosidad entre los jóvenes que entienden la arquitectura como una necesidad social», señala Cuesta. «La caña es muy resistente», recuerda Cabedo, que incide en que podría sustituir al ladrillo y al cemento para llevar a cabo construcciones algo mayores como una casa: «Todo se encuentra en función de los cálculos de los arquitectos».

La pérgola construida por el taller se encuentra en la ribera del Turia en el municipio de Pedralba, y el objetivo de la asociación es que se convierta en un Aula de la Biodiversidad «donde se realicen tallleres para familias o niños y se conciencie de la importancia de mantener este corredor ecológico que es el Parc Natural del Túria».