Ecologistas en Acción ha advertido hoy de que la "urbanización masiva" de la costa valenciana está afectando negativamente al turismo, ya que se ha "degradado" el paisaje y se ha generado una "panorámica pobre y monótona" que resulta "poco atractiva".

Así lo indica en un su informe "Banderas Negras 2009. La crisis una oportunidad para la costa" que alerta sobre el "precario estado de conservación" en el que se encuentra el litoral de la Comunitat Valenciana, su principal recurso turístico, debido a una "nefasta gestión".

El estudio, que sitúa a esta autonomía como la tercera con mayor degradación ambiental de su costa, señala que "más de un tercio" de las playas valencianas presenta diversos problemas como "la erosión, modificación de la geometría con espigones artificiales de arena, construcción de aparcamientos y vertidos de aguas residuales".

Entre los factores que más ha afectado al medio marino y litoral durante los últimos años, se encuentra la construcción y ampliación de puertos deportivos y comerciales.

Según el informe, la gestión de los puertos valencianos es "totalmente incoherente" y, a pesar de que tiene una media de 10 puertos por cada 100 kilómetros -mayor que la media del resto del litoral español-, "se sigue planteando su ampliación o la construcción de otros nuevos, sin fomentar el alquiler de amarres".

Otro de los problemas sobre los que advierte el estudio son los vertidos contaminantes, ya que, según indica, "al menos" doce depuradoras de la Comunitat no desarrollan su actividad de "manera eficiente" e incumplen la legislación al respecto.

Respecto a la gestión urbanística, señala que la provincia de Alicante es la que más terreno ha "entregado" a la construcción en los dos primeros kilómetros de costa, ya que las edificaciones o infraestructuras ocupan el 52 por ciento de esa franja.

En la de Valencia ocupan el 33 por ciento, mientras que en la de Castellón, donde se han proyectado "millones de metros cuadrados" de planes urbanísticos, la superficie artificial "supone ya el 21 por ciento de la primera línea de playa".

Por otra parte, el informe de Ecologistas en Acción alerta que el calentamiento global puede tener "graves consecuencias" en el litoral del norte de Valencia y el sur de Alicante, "considerado ya de alto riesgo" por la Unión Europea, porque "sus condiciones geográficas lo hacen proclive a grandes trombas de agua en muy poco tiempo y por la masificación urbanística que sufre".

Según indica el estudio, "dada la vulnerabilidad de la costa, el aumento del nivel del mar va a producir que la superficie de playa seca se vea menguada".

Si a una "urbanización masiva" que permanece estática frente a los "dinámicos" cambios costeros "le sumamos el factor cambio climático", el "peligro" que corren las viviendas "se hace evidente".

El informe otorga 34 banderas negras a la costa valenciana y 40 puntos negros a lugares con pequeños o puntuales impactos que agravan la situación.

Al respecto, destaca la situación de Oropesa del Mar, municipio castellonense donde "se está produciendo un desarrollismo que recuerda la parte más salvaje y poco sostenible del crecimiento turístico de los años 60", que "parecía ya superada", pero que en la Comunitat Valenciana "sigue vigente".

En la provincia de Valencia, subraya la situación del parque natural de La Albufera, que pese a contar con el "máximo nivel" de protección, está "sometido ininterrumpidamente a vertidos ilegales de residuos, aguas fecales y pluviales procedentes de municipios próximos".

Asimismo, advierte de la "degradación" que va a sufrir el litoral sur de la ciudad de la Alicante debido a la ampliación del puerto comercial, que provocará, entre otros perjuicios, la "desaparición" de la plata de San Gabriel.