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Las vecinas de la Font d'En Carròs que viven junto al vertedero donde han aparecido huesos humanos, lápidas y fragmentos de ataúdes procedentes del cementerio de Potries, revelaron ayer a Levante-EMV que el viernes a primera hora de la mañana vieron a tres mujeres de edad avanzada que buscaban restos de los nichos de sus parientes entre los escombros. Estas tres personas llevaban unas bolsas en las que iban guardando los restos que hallaban entre las montañas de ladrillos y piedras. Una vecina consultada por este periódico aclaró que no pudo distinguir con claridad "qué se llevaron estas personas aunque no nos pareció que fueran huesos sino más bien fragmentos de lápidas, de ataúdes y de motivos funerarios de los que se colocan en las sepulturas". Asimismo, la misma fuente aclaró que estas tres mujeres no eran vecinas de la Font, "eran de fuera", aunque tampoco supieron determinar con claridad si eran vecinas de Potries.

Por ende, las residentes en las casas lindantes con el vertedero observaron con claridad que estas tres mujeres increparon a los empleados de la empresa encargada de gestionar los vertidos procedentes del derribo de 110 nichos. Por su parte, el consistorio de Potries ha destinado desde el sábado a unos empleados municipales a la escombrera para hacer la misma labor, separar escombros de cualquier otro resto de origen humano o funerario: ataúdes, lápidas, objetos decorativos de tumbas o flores. Asimismo, la unidad científica de la Guardia Civil ha abierto una investigación y ha tomado diversas muestras en la zona. El alcalde de Potries, Joanfer Monzó, señaló que él mismo ha acudido al cuartel de Oliva para declarar sobre lo ocurrido pero le comentaron que la procedencia de los vertidos está clara: el cementerio de Potries. La Benemérita sí ha tomado declaración a un responsable de la transportista que trasladó los restos fúnebres. Monzó señaló que el derribo de los 110 nichos en estado ruinoso se hizo como correspondía. El problema vino después de efectuarse la actuación ya que la empresa "debería haber separado los escombros de los restos humanos" para destruir los primeros y verter los segundos en un lugar adecuado, "cosa que no ocurrió ya que yo fui el primer sorprendido cuando me avisaron" del macabro hallazgo.

El alcalde de Potries, Joanfer Monzó, avanzó ayer que va a consultar a los servicios jurídicos del ayuntamiento para estudiar acciones legales o posibles sanciones administrativas contra la empresa encargada de retirar y destruir los escombros procedentes del derribo de 110 nichos del cementerio de Potries porque transportó a un vertedero de la Font d'En Carròs una serie de restos humanos y huesos provenientes del camposanto. El alcalde puntualizó que no han aparecido más huesos a lo largo de la noche del sábado al domingo ni ayer mismo. Además, dijo que el proceso de derribo de los nichos del cementerio municipal se ha desarrollado en los últimos 5 años y que todos los afectados han retirado los restos de sus parientes. Eso sí, apuntó que los elementos óseos hallados en la Font, podrían proceder de 2 nichos hundidos hace años, que fueron derruidos con el resto de sepulturas vacías. j.m.v.valencia