El presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, salió ayer en defensa del secretario general del PP de la Comunitat, Antonio Clemente, al considerar "normal" que en mayo de 2008 se comprara un Jaguar después de que el gerente de Orange Market, Alvaro Pérez, conocido como "El Bigotes", se ofreciera a intermediar para conseguirle un descuento. Rus criticó que se "criminalicen" las amistades que puedan tener los cargos públicos y mantuvo que uno no es "culpable" de que una persona que conoce resulte ser "un ladrón, o mate a alguien".

El presidente de la Diputación de Valencia, propietario de un Ferrari, se pronuncio sobre la información publicada el pasado jueves por "El Mundo" sobre la adquisición del Jaguar y la existencia de una conversación grabada por la policía en el marco la investigación del caso Gürtel entre Clemente y El Bigotes, en el que este último se ofrecía a intermediar para conseguir un descuento.

Según la documentación aportada ayer por la dirección regional del PP, el 20 de mayo de 2008, el entonces portavoz adjunto del grupo popular en las Corts, entregó al concesionario una señal de 3.000 euros por la compra del Jaguar, cuyo precio final ascendió a 57.628 euros tras un descuento de algo más de 3.400 euros. Clemente, farmacéutico de profesión, ha aportado las facturas y justificantes de pago, así como una copia del préstamo que formalizó ante notario para pagar la cantidad restante. El secretario general del PP, que ayer no quiso hacer declaraciones, admite que Alvaro Pérez le acompañó un día al concesionario, aunque fuentes de su entorno mantienen que al final la compra la hizo por su cuenta y sin la mediación del ex gerente de Orange Market.

"Si fue con El Bigotes, 3.000 euros fueron pocos, yo si hubiera ido me hubieran hecho un diez por ciento de descuento", ironizó Rus, quien se mostró convencido de que Clemente "sería incapaz" de hacer algo incorrecto. "Seguro que estará preocupado, pero si fuera yo estaría preocupado porque en lugar de un diez me han hecho un cinco por ciento de descuento", insistió.

Pero ni siquiera el tono desenfadado empleado por Rus podía ayer disimular la inquietud existente en el PP y en el Consell ante un nuevo capítulo del escándalo Gürtel que, si bien carece de trascendencia legal, salpica la imagen del actual secretario general, hasta el momento uno de los pocos dirigentes del PP no "contaminados" por la trama de Correa. De hecho, el presidente Francisco Camps lo eligió hace apenas tres meses para sustituir a Ricardo Costa, la única víctima política del caso. En su decisión, Camps no sólo tuvo en cuenta su fidelidad a prueba de bomba, sino el hecho de tratarse de una persona "inmaculada" en relación con el escándalo Gürtel.

Cabe recordar que las conversaciones del caso Gürtel en las que los cabecillas de la trama hablaban de las gestiones para comprar a Costa un Infiniti hicieron mucho daño a la imagen del ex número dos del PP. Costa defendió desde el principio que pagó el coche, pero tuvo que remitir la documentación a Génova e incluso pedir perdón en público por la imagen inadecuada que, confesó, podía trasladar a la sociedad al darse el capricho de comprarse un coche de lujo en plena crisis.

Clemente, sin embargo, cuenta con el respaldo de la dirección nacional del PP, algo que Costa perdió al poco de levantarse parte del sumario y trascender su íntima relación con El Bigotes . Según ha podido saber este diario, el presidente Mariano Rajoy y la secretaria general, Maria Dolores de Cospedal, han hablado personalmente con el secretario general y le han dicho que esté tranquilo. Es más, en Génova descartan aplicar el código ético por no tener carácter retroactivo y considerar que no existió ninguna irregularidad.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguró ayer que la supuesta conversación entre Clemente y Álvaro Pérez en la que quedaban para ir al concesionario - a la que alude "El Mundo" aunque sin concretar su contenido-, de existir, se habría grabado antes del 6 agosto de 2008, fecha en la que el juez Garzón abrió las diligencias del caso Gürtel, y por lo tanto de manera ilegal. Por ello, Pons pidió explicaciones al Ministerio del Interior y a la Fiscalía General del Estado. Rus bromeó con el hecho de que cuando habla por teléfono saluda a Rubalcaba por si lo están grabando. Con todo, en el PP muchos dudan de la existencia de la grabación y señalan a Costa y a su entorno como los muñidores de una operación que buscaría dar un aviso a Génova veinticuatro horas después de hacerse pública la sanción al ex número dos del PP. El entorno de Costa lo niega.

Aunque los populares minimizan el asunto, temen que sirva de gancho para que Gürtel acapare de nuevo la agenda política. La oposición exigió la comparecencia de Clemente en las Corts y el vicepresidente primero, Vicente Rambla, eludía pronunciarse a preguntas de los periodistas. Camps, por su parte, seguía con su viaje en New York.

Alarte dice que el

Consell no reacciona

El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, anunció ayer que su grupo parlamentario pedirá "explicaciones" sobre la relación de su homólogo en el PP, Antonio Clemente, con los imputados por el caso Gürtel, y añadió que demandará que "se depuren responsabilidades". Alarte sostiene que "la trama Gürtel es la peor de las tramas de corrupción, que está instalada y estará instalada en el PP de la Comunitat Valenciana y en el gobierno de la Generalitat con carácter generalizado" y criticó la "incapacidad de reaccionar". El socialista también se mostró "perplejo" por que la sanción que se ha propuesto de suspensión para el ex secretario general del PPCV Ricardo Costa "no sea por su implicación en Gürtel, sino por hablar demasiado". Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, dijo que el PP "no ha dado todavía respuesta alguna sobre los verdaderos y extensos lazos que ha tenido con estos personajes vinculados a la trama Gürtel". Sanz afirmó que la presencia del que fuera gerente de Orange Market, en la vida diaria de los altos cargos del PP "ha sido un hecho más que evidente, y son muchos los que cayeron en sus encantos".