La C. Valenciana tiene 50 plantas de residuos como la de Requena

La Comunitat Valenciana cuenta con medio centenar de plantas de tratamiento de residuos con las mismas características que la de San Antonio de Requena. Son espacios habilitados para la recepción de diversos fracciones como plástico, madera, chatarra o orgánico. La planta incendiada hace ahora catorce días tenía capacidad para tratar 99.500 toneladas de residuos no peligrosos cada año. Eso se tradujo, en la práctica, en que la empresa Econova repartía todos esos materiales en grandes montañas de hasta 7 metros de altura, que poblaban su parcela de 48.000 metros cuadrados. Dos semanas después, San Antonio sigue parcialmente con medidas de protección a su ciudadanía por el incesante humo cargado de plástico que calcina, lentamente, miles de toneladas de basura.

Hay medio centenar y el número es inexacto porque algunas empresas cesan su actividad durante un tiempo y la reinician después, por lo que las cifras varían. Este diario ha podido saber el número de inspecciones que la Conselleria de Medio Ambiente realizó sobre ellas en el periodo entre 2022 y 2023. Fueron 36 inspecciones, de las cuales un total de 28 estaban programadas. Otras ocho plantas fueron investigadas habitualmente por quejas ciudadanas o del los ayuntamientos, ya que las plantas de tratamiento grandes dependen de la Conselleria de Medio Ambiente y no de la competencia municipal.

A estos dos tipos de inspecciones quedan por sumar las que se llevaron a cabo entre los técnicos de Medio Ambiente y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El Seprona o la Policía de la Generalitat Valenciana actúan cuando la actividad de la empresa pueda constituir un delito o haya requerimentos anteriores, pero no hay datos de cuántas intervenciones se han realizado porque no se contabilizan.

Para cualquier actividad, una planta de tratamiento de residuos como la de Requena, grande, debe contar con una Autorización Ambiental Integrada solicitada a la Conselleria de MedioAmbiente. Una normativa a cumplir extensa y rigurosa quese debe acreditar para poder manejar estos materiales y que ahora, a la de San Antonio, se le ha suspendido.

Econova tenía esta licencia por diferentes materiales, como el plástico, la madera, principalmente de la industria, aunque comenzó tratando materiales orgánicos con los que hacía biomasa. El expediente abierto hace dos años respondía al incumplimiento de tener las toneladas que debía, ya que aumentó de forma irregular los materiales que admitía en su planta y que venían de todas las autonomías de España, según denunciaban esta semana los vecinos.

El incendio que ha sufrido esta planta y que calcina todo tipo de residuos se detendrá cuando terminen los trabajos de sedimentación que el Consell ordenó realizar -a petición de Requena y Utiel- el miércoles pasado. La tierra es el único material que no revierte un riesgo, ya que de usar agua para sofocar las llamas se podría filtrar y terminar en los acuíferos, ya que en la Conselleria de Medio Ambiente, tal como revelaron esta semana, tienen constancia de que existe una ligera capa de arcilla que aisla la planta, pero desconocen, por los antecendentes del gerente, si podría soportar una extinción completa.

El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, visitó ayer la planta de Requena junto al inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, y el diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio, Avelino Mascarell para comprobar las labores que están llevando a cabo los bomberos del Consorcio Provincial para extinguir el fuego que se originó el pasado día 15.

También «para mostrar el apoyo institucional y personal a los técnicos que participan en los trabajos», expresó el presidente provincial, quien explicó que en estos momentos los trabajos se están centrando en cubrir con tierra las partes afectadas por el fuego.

«Esta labor está siendo supervisada por un equipo del Consorcio, que se ha instalado en la propia planta con todos los recursos para hacer frente a posibles puntos de peligro que se produzcan durante estos trabajos», señaló.

Por su parte, Basset anunció que los trabajos «avanzan según la planificación técnica realizada» y avanzó que «se están ultimando las gestiones para poder disponer de tierra en lugares más cercanos y acortar aún más los tiempos». Asimismo, confirmó que tras analizar la calidad del aire «no se han sobrepasado los límites de seguridad establecidos para tomar alguna medida de acción directa sobre la ciudadanía».

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